Mi vampiro malvado

Episodio 18

-Jeysa...-

-Hola Josh- dijo levantándose del sofa y acercándose a mi.

-¿Qué haces aquí?-

-No me ves hace ciento veinte años y lo primero que me dices es, ¿qué hago aquí?- dijo llevándose una mano al pecho y mirándome de forma triste.

-¿Qué haces aquí?- le repetí.

-Te extrañaba- dijo poniendo sus manos en mi pecho y mirándome como siempre lo hace, pretendiendo cariño.

Sé que esta mintiendo, a ella yo no le importo.

-Ambos sabemos que eso no es cierto- dije alejándome de ella dejando sus manos caer.

-Has cambiado, antes me mirabas diferente- hizo una pausa para sentarse al borde de la cama- ¿Stephanie?- preguntó a lo que yo entre cerré mis ojos- Sí, Stephanie, ¿Ella ha tenido algo que ver con tu cambio de actitud conmigo?-

-¿Para qué estás en el pueblo?- dije haciendo caso omiso a lo que dijo antes.

-Eso es un secreto que no puedes saber ahora- dijo ella y con la velocidad de nuestra especie se acercó a mi al punto de que nuestros alientos se mezclaran- Pero pronto lo sabrás- susurró muy cerca de mis labios para después desaparecer.

•P.O.V Stef•

-Vaya, hoy saliste de buen humor de la escuela, ¿alguna razón en especifico?- me dijo mi madre, mientras conducía a la casa.

-No lo sé la verdad, supongo que ya me estoy acostumbrando a la vida aquí- le dije con una sonrisa.

La verdad es que no sé lo que pasa. Desde ese beso con Josh en el pasillo siento un sensación que jamás había sentido. Es como una sensación extraña en el estomago, en el pecho y provoca que esté de buen humor con una estúpida sonrisa.

-Me alegro de escuchar eso- mi madre aparcó enfrente de nuestra casa y yo bajé con mi mochila, mis carpetas y mi sudadera.

Se podría decir que estaba hecha un lío.

-A ver, deja que te ayude cariño- me dijo mi madre antes de sostener mi mochila y mi sudadera y entrar a la casa.

-Mamá, voy a mi habitación. Cualquier cosa me gritas- le dije a mi madre subiendo las escaleras, abrí la puerta de mi habitación y dejé mis cosas tiradas en el piso.

-Stephanie-

-¡j***r!- mi corazón empezó a latir muy deprisa por el susto. Haber pasado por un s*******o y que te asusten de esta manera no es sano- Tienes que dejar de hacer eso, me puede dar un infarto- le digo a Josh quien está frente de la ventana con su mirda fija en mi, pero de alguna manera es como si no me viera. Su mirada estaba perdida, algo raro pasa.

¿Será por lo que dije hace rato?

-Lo siento- yo asentí.

-Oye, respecto a el beso, umm y a lo que dije...-

-Tranquila, podremos hablar de eso más tarde- cerró los ojos y en sus labios se formó una media sonrisa, pero inmediatammete se borró al abrir sus ojos- lo importante ahora es que Jeysa está aquí-

Lo que faltaba, Jeysa.

¿Por qué razón vendría aquí? ¿Para qué?¿Sabrá de mi existencia? ¿Es tan peligrosa como creo que es? Esto no me da buena espina, no tengo un buen presentimiento sobre esto.

Siento como si toda la felicidad que había sentido anteriormente se hubiera esfumado en un segundo y la remplazara una angustia y un peso sobre mi pecho.

Me asusta. Me asusta lo que pueda hacer. Me asusta estar relacionada con ella.

-¿Por qué vino?-

-No lo sé. Pero hay que andar con cuidado, créeme Jeysa es peligrosa. No tiene límites. Está aquí por una razón y no se irá hasta lograrlo- pasó sus manos por su pelo en señal de frustración- Sabe de tu existencia.

Sabe de mi. ¿Aunque era obvio no?

En algún momento se presentaría ante mi, ¿no? Somos doppelgängers, pero la cuestión es que si es tan peligrosa como dice Josh y decide atacarme, no tendría oportunidad. Ella es un vampiro, yo solo soy una humana, no podría hacer nada contra ella. Ya en este punto debe saber todo de mi mientras que yo no sé nada de ella, excepto que es peligrosa y que ella y Josh estuvieron relacionados. Poco puedo hacer, estoy en clara desventaja ante ella. Si quiere hacerme daño la tiene muy fácil.

¿Por qué decidió venir ahora? Salgo de un problema para meterme en otro.

Josh seguía recostado de la pared, con el ceño fruncido y las manos ahora cruzadas mirando a la nada. Se podía notar un poco molesto. Para él debe tener más significado el regreso de ella y tal vez lo está afectando más.

-Deberías calmarte un poc...-

-¿Que me calme?- preguntó incrédulo ahora mirándome a los ojos- j***r, Staphanie- soltó sus manos y una la llevó a su cara donde tenía una sonrisa medio torcida de incredulidad- Stephanie no puedo calmarme cuando no sé cuáles son las intenciones de Jeysa. No sé si quiere hacerte daño, Stephanie. El hecho de no poder saber en qué momento le de por venir hacia ti y que yo no esté cerca...- de un momento a otro que no sabría decir cual porque no lo vi, mi espalda estaba contra la pared y las manos de Josh estaban a cada lado de mi cabeza dejándome sin salida- me desespera-

El estaba respirando entrecortadamente. No apartabamos la mirada del otro. El rompió el contacto visual para mirar mis labios por unos segundos, luego volvió a mirarme. Esa fue mi perdición, no pude más con esta sensación. Lo agarré por el cuello y lo atraje hacia mis labios. El reaccionó muy rápido y puso sus manos en mi cintura para acercarme más a él -si eso era posible- después de un tiempo que no sabría decir cuanto, tuve que separarme ya que me faltaba el aire. Abrí los ojos y vi a un Josh sonriéndome de manera dulce y pícara.

Estaba apunto de decirle algo cuando él me interrumpió.

-Me tengo que ir, no salgas de la casa sola bajo ninguna circunstancia- me susurró cerca de los labios.

Cuando se volteó a medias para irse paró en seco y volvió a mirarme. Colocó sus manos en mi cuello y deposito un beso en mi frente para luego desaprecer dejando una ventisca de aire.

¿Por qué siempre hace eso? ¿Por qué siempre se va? Puse mis ojos en blanco y entré al baño, ha sido un día larguísimo y tengo el presentimiento de que la calma que estaba empezando a sentir estos días se iría muy pronto.

•P.O.V. Josh•

-¿Dónde estabas?- me preguntó Amelia desesperada apenas cruzaba la puerta de la casa.

-Está aquí- le dije serio, ella me miró confusa- Jeysa, está aquí- ella abrió los ojos como platos.

-Andrew...- llamó a mi padre aún mirándome. Ellos saben lo que me hizo Jeysa, tal vez piensen que me iré con ella o algo por el estilo o que me pondré depresivo o cabreado yme iré a matar gente como la última vez.

La verdad no me afecta mucho en ese aspecto. Admito que al verla se removió algo dentro de mi, pero solo fue un sentimiento de rabia, nada parecido a lo que sentía antes. Esta situación solo me preocupa, por Stephanie. En cualquier momento pude hacerle algo y Stephanie no podrá defenderse, es una humana, no tendría ni una oportunidad contra uno de nosotros.

-¿Qué pasa cariño?- dijo entrando por la puerta de la cocina. Andrew agarró por la cintura a Amelia y le dio un beso en la mejilla, ella le sonrió a medias- ¿Qué pasa?-

-Jeysa, regresó- dije dándole la menor importancia mientras caminaba para el refrigerador buscando una bolsa de sangre, con todo esto me estoy frustrando, necesito comer.

-¿¡Cómo que Jeysa regresó?! ¿¡Dónde la viste y cuando!?- Jazmin siempre tan desesperante. revolví los ojos y vacié el contenido de la bolsa a un vaso de cristal.

-La vi hace poco, cuando llegué a la casa percibí su olor y la hija de- vi la mirada de Ameliay me detuve en seco- estaba en mi habitación- dije conteniendo la ira.

-¿Qué quería? ¿Qué te dijo?- preguntó mi padre. Todos nos fuimos a la sala, en la cual estaban Jack y Joshua jugando un videojuego.

-¿Qué quería esa perra Josh?- preguntó Jack sin despegar su vista de la televisión, sonreí sin ganas y me senté en el sofa.

-No lo sé, me dijo que pronto lo sabré- dije bebiendo del vaso.

-Recuerda que es una arpía, siempre trabaja para su beneficio y ella no se deja ver así porque si, si está aquí es por ella. Está buscando algo- hablo Joshua por fin.

-Losé, pero sabe lo de Stephanie. La mencionó en nuestra conversación, no puedo permitir que le haga daño-

-¿Desde cuando te importa tanto Stephanie?- dijo Jack con una sonrisa pícara, yo solo revolví los ojos mientras me paraba del sofa.

-¡Dios, te gusta Stephanie!- me acusa Jazmin con una sonrisa en su cara.

-No seas ridícula Jazmin- le digo para irme de allí.

-Josh- me llama Amelia- cuida a Stephanie- yo solo asentí y me largué de allí.