Episodio 25

1609 Palabras
Estaba en la mesa, como todas las horas libres con los chicos, pero era como si yo no estuviese. No podía escuchar nada, ni mucho menos hablar. Luego de que Jeysa se fuera solo reaccioné gracias a la campana que avisaba el nuevo periodo. Los chicos llegaron donde estaba y me condujeron hacia la cafetería como todos los días. No sospecharon nada, ni siquiera se les pasa por la cabeza lo que acaba de pasar hace unos minutos atrás. No podía creer lo que me estaba pasando. Mi madre estaba en peligro por mi culpa. Mi madre puede resultar herida porque me gusta Josh. Estoy siendo chantajeada por una persona que es idéntica a mi. Jeysa y Josh puede que estén, puede que hayan estado, puede que ... Josh nunca me dijo nada sobre que estuvieran relacionados. No puede ser real. Quizás solo son imaginaciones mías. ¿Por qué se tomaría Jeysa la molestia de venir a amenazarme porque me vio con Josh? No quiero que esto sea real, no quiero pensar en lo que eso implica. No puedo permitir que alguien le haga daño a mi madre, es lo más preciado que tengo. No puedo involucrarla en algo en lo que ella no tiene nada que ver. Jeysa acertó con la persona con la cual chantajearme. Si alejarme de Josh es el precio por proteger a mi madre, lo pagaré. Aunque eso me destruya por dentro con solo pensarlo. -Stephanie, ¿estás bien?- me preguntó Leo- te vez como ida- yo solo contesté con un simple, "estoy bien" aunque en realidad mi mundo se estaba desmoronando en pendazos poco a poco. (...) Estaba por entrar a literatura rogando porque Josh no estuviera, pero no funcionó. El estaba sentado donde siempre y tan guapo como siempre. Tenía el pelo levemente desordenado y usaba una camisa negra de mangas largas las cuales dobló hasta sus codos haciendo ver sus antebrazos. Con pasos rápidos antes de que me arrepintiera, caminé hasta mi asiento del fondo pasando de largo a su mesa sin detenerme como siempre suelo hacer. Esto iba a ser difícil. Dejé la mochila encima de la mesa y me senté. Cuando levanto la cabeza decidida a no apartar mi mirada del frente, soy conciente de su mirada en mi y ahí comenzaron todos mis nervios y ansias. Él había girado su cabeza en mi dirección y me miraba a los ojos con la intensidad que solo él es capaz de lograr. Su mirada permaneció en la mía por segundos que me parecieron horas hasta que el profesor comenzó a dar la clase y volvió a girarse para ver al profesor. (...) En lo que llevaba de hora, Josh no había vuelto a mirarme o almenos eso creo yo. ¿Sospechará algo? El tiembre sonó y me levanté de la silla para guardar las cosas dentro de la mochila. Cuando iba a colocarme la mochila en la espalda una mano me tomó de la muñeca y me comenzó a llevar con él. Josh me estaba sujentando la muñeca para sacarme del salón. No podía permitir que Jeysa nos viera. Mi madre dependía de mi fuerza de voluntad. Sacudí mi mano para soltarme de su agarre, pero para mi desgracia cuando ya me había girado para caminar en dirección contraria, él agarra mi mano y denuevo vuelve a llevarme con él. -¿A donde me llevas?- Traté de safarme de su agarre nuevamente, pero era inútil. Esta vez si me estaba sujetando de verdad. Él no dijo nada, no contestó, simplemente siguió con su mano entrelazada a la mía hasta llegar a su auto en el estacionamiento de la escuela. Perfecto, para completar, otro día que me salto clases. Aunque solo faltaran dos siguen siendo clases. Josh abrió la puerta del copiloto y me introdujo en el asiento. Josh abrió la puerta del piloto, tomó asiento y encendió el auto. Sin embargo, no acelero. -¿Qué te pasa?- preguntó Josh mirándome. -Nada- contesté rápidamente. -No mientas Stephanie, sabes que puedo saber si me estás mintiendo o no- tenía que ser vampiro- ¿Qué te pasa?- -Nada, no me pasa nada, ¿por qué dices que me pasa algo?- pregunté en tono bajo desviando la mirada. -Primero, no me saludas, cosa que es raro en ti porque cuando ni te hablaba lo primero que hacias al llegar era sentarte a mi lado y saludarme- ¡j***r! Se supone que yo no esté aquí con él- Y segundo, tu cara- yo lo miré interrogante, ¿cómo que mi cara?- te quedas mirando a la nada y frunces el ceño, como pensando algo que no te gusta- yo denuevo le desvío la mirada hacia la ventana del auto. ¿Desde cuando es observador? Necesito irme de aquí. No puedo quedarme aquí. Pero ya que estoy con él, es una oportunidad para decirle que se aleje de mi. Si lo digo de frente será más efectivo que solo evadirlo. Tengo que hacer esto bien. Debo hacerlo. No, no quiero. Me giro nuevamente para observarlo y veo que tiene su mirada fija en mi. -¿Qué ocultas Stephanie?- Jeysa me amenazó con lastimar a mi madre si permanezco a tu lado. No sé si tú estuviste con Jeysa y ahora me besas pensando en ella. Cuanto deseo decirte esto, pero no puedo. Tengo que alejarme de ti. -Josh, yo...- ¿Por qué es tan difícil? Solo tengo que decirle que quiero que se aleje. Es una mentira. Es una vil mentira, porque jamás desearía que él se alejara. "Tranquila, no voy a dejar que te pase nada" ¿Esas palabras de las cascadas aún son válidas Josh? Cuanto desearía que sí. Porque tengo miedo y siento una presión en el pecho que no me deja respirar bien. "Estaré allí cualquier cosa" ¿Esas palabras también cuentan ahora? Porque necesito que estés. Necesito que estés siempre. "... porque me gustas" Josh por favor dime que mi presentimiento no es real. Dime que no vez en mi a Jeysa, dime por favor que no tienes relación con ella. "Me gustas Stephanie" No puedo hacer esto. No puedo. -¿Stephanie? Stephanie ¿qué pasa?- Sentí las manos de Josh sobre mi cara y hasta ese momento sentí el sabor salado de las lágrimas. Estaba llorando, ¿En qué momento? ¿Cómo puedo ser tan débil? No... no sé qué hacer. Josh me miraba preocupado y sentía como sus dedos se movían en mi cara apartando mis lágrimas. -Stef, ¿qué pasa?- Tengo que salir del auto- Por Dios dime ya de una vez, ¿Qué te pasa?- -Jeysa me amenazó- solté e inmediatamente el peso que tenía en el pecho disminuyó. -¿Cuándo la viste? ¿Qué te dijo? Maldita sea, ¿Por qué no me buscaste antes?- él estaba mirándome directo a los ojos y puedo notar como mantiene su mandíbula apretada. -Llegué tarde a la escuela, así que los pasillos estaban vacíos y me encontré con ella...- dije un poco más calmada- me dijo que si no me alejaba de ti- denuevo el nudo en la garganta- iba a matar a mi mamá- no pude contener el sollozo en mi garganta. No sabría como interpretar la cara de Josh, pero sus ojos estaban más abiertos, sus cejas estaban juntas, su mandibula aún estaba apretada y podría jurar que más que antes. Él apartó sus manos de mi cara y las colocó en el volante. -¿No pensabas decirme nada?- me preguntó acelerando aún mirando hacia la carretera. Yo no le contesté, la verdad es que no planeaba decírselo. Planeaba alejarme de él. -Josh- no me miró, pero me escuchaba perfectamente y ya no podía callar esta pregunta que me está carcomiendo por dentro- ¿Salías con Jeysa? Vi como sus nudillos se ponían blancos sobre el volante. -¿Ella te dijo algo?- No lo está negando. Volví a sentir una presión en el pecho, pero esta era diferente y podía sentir como mi vista se cristalizaba. -Sí salías con ella- afirmé. No contestó. Soy una idiota. -Así que es verdad...- Sentí como las lágrimas estúpidas salían de mis ojos sin mi permiso. -Fue hace mucho tiempo, Stephanie. No es como te lo imaginas- No me miraba. -Contéstame algo- seguía sin mirarme- Cuando me vez, ¿piensas en ella? Cuando me besas- mi voz se quiebra, casi no entiendo lo que digo- ¿piensas en ella?- Él se giró y me miró, finalmente. -No- sus ojos estaban en los míos en todo momento y su voz era firme- Jamás podría ver en ti a Jeysa- sentí que mi llanto se controlaba- No tienen punto de comparación- denuevo esa sensación de vacío en el estómago- Jeysa es incapaz de llegarte ni a la suela del zapato, Stephanie- Mis lágrimas estúpidas las reemplazó una sonrisa estúpida. La presión en el pecho la reemplazó la conocida sensación en el estómago. -No nos va a separar- dijo de repente. -¿Qué?- dije aún aturdida por el momento. -No nos va a separar. No me va a volver a arrebatar algo, jamás- volvió a girar su cabeza alfrente. -Pero mi mamá Josh- -A ella no le pasará nada. Hablaré con los chicos, la protegerán- me dijo. Sentí un alivio inmenso recorrer mi cuerpo. Confiaba en la familia de Josh, sé que si la vigilan no le pasará nada. Además, Jeysa es una, ellos son cuatro vampiros- y yo te protegeré a ti- me dijo tomando mi mano con la suya- no voy a permitir que te alejen de mi, ¿de acuerdo?- yo asentí con la cabeza y sentí su leve apretón en mi mano.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR