Hoy era sábado y estaba desayunando con mi mamá en mi cuarto. De una conversación a otra terminamos hablando de Josh o como mi madre lo conoce, mi novio.
-Nunca me contaste, ¿cómo conociste a tu novio?-
¿En qué momento pasó por mi cabeza que decirle a mi madre que Josh era mi novio era buena idea?
-En la escuela- tomé el vaso de agua de la mesa de noche y tomé de el para bajar el montonazo de comida que me había tragado de golpe.
-Mmm, ¿y por qué nunca me hablaste de él? ¿ni siquiera han ido a una cita? nunca lo he visto recogerte a la casa o que me hayas pedido permiso para salir con excepción de cuando vas con tus amigos- ella alzó su cabeza de pronto abriendo sus ojos como si se le hubiera ocurrido algo- Stephanie, no me digas que te haz escapado de la casa-
-Mamá, ¿pero qué cosas te inventas? claro que no- la única escapada que he hecho terminó conmigo secuestrada y casi muerta- Simplemente, tenemos una relación distinta. Él es diferente, solo eso.
Vaya que es diferente. Ni siquiera es humano.
Traté de cambiar de tema rápidamente al insistirle que viéramos una serie ahora que habíamos terminado de comer. El tema de novio Josh me estaba poniendo de los nervios, y más ahora que las cosas entre nosotros han cambiado bastante. Ya no le soy indiferente y eso lo puedo notar claramente. Nuestra relación es un tanto complicada. No hemos podido hablar mucho al respecto estos días, por no decir que no hemos hablado nada al respecto. Pero no puedo ignorar que mis sentimientos por él han ido creciendo sin darme cuenta y para ser honesta, eso me asusta bastante. No solo porque no sé como se siente él, si no porque no sé si una relación con él funcionaría. Estamos hablando de que me gusta un vampiro, no un humano, un vampiro. También está el hecho de que no sé nada respecto a él, no sé acerca de su pasado o de como es en su ambiente vampírico.
-Veremos Dracula- mi madre interrumpe mis pensamientos de la manera más oportuna.
Dracula es la nueva serie favorita de mi madre, según ella el vampiro protagonista es el mas "candente y sexy" de todos. No pude evitar pensar en Josh. Está claro que mi madre y yo tenemos gustos distintos.
Sacudí mi cabeza y reí un poco al estar pensando en esas cosas.
Hoy en la tarde es mis salida con Chris ysigo sin entender porqué Josh lo ve como una cita y porqué le molesta tanto. Chris es solo un amigo y además él no es el que me gusta.
-¿Te pasa algo cariño?- preguntó mi madre, yo negué con la cabeza y le sonreí.
(...)
Estaba en mi cuarto apunto de enviarle un mensaje a Chris preguntándole a que hora vamos a ir para la cafetería, porque sinceramente se me olvidó.
Stephanie:
¿A qué hora en la cafetería?
No pasó ni un segundo cuando ya había contestado.
Chris:
A las cinco. Te estaré esperando.
Miré la hora y eran las 4:10 lo que significa que apenas tenía cincuenta minutos para vestirme e ir para la cafetería. Me gusta ser puntal aunque casi siempre termino llegando un poco tarde.
Me levanté de la cama y fui al armario para buscar que me iba a poner.
Tengo un traje de flores azules y blancas en el armario. Hace un tiempo que no lo uso así que tal vez me quede más corto de lo que ya me quedaba, pero el traje es muy bonito, quizás hoy sea la última vez que me lo ponga.
Me quité mi pijama y me puse el traje y efectivamete me queda algo corto, pero tampoco es que sea la gran cosa.
Me dispuse a buscar mi cepillo y una goma para hacerme una coleta alta, pero no la encontraba. Me doblé para ver debajo de la cama pero escuché como el viento abrió la ventana de golpe. Me enderecé un poco para voltear hacia la ventana y ahí estaba Josh mirándome fijamente frunciendo el ceño y recostado levemente a la pared conjunta a la ventana.
-Enserio, tienes que dejar de hacer eso- dije refiriéndome al susto que me acababa de llevar al verlo parado al lado de la ventana.
-No irás con ese traje- miré hacia la ventana y ahí encontré el cepillo, caminé hacia allá y lo tomé- ¿Me escuchaste?-
-¿Qué?- respondí fingiendo que no lo había escuchado.
-Que no puedes ir así para ver ese humano- me dijo Josh en un tono de fastidio. Yo miré mi traje, no le veía el porqué no podía ponerme el traje.
-¿Qué tiene de malo? Yo lo encuentro bien- le dije mirándole a los ojos.
"Mala decisión"
Demasiado tarde.
-Es muy corto- respondió.
-No es tan corto y ¿por qué te importa tanto?- pregunté con fastidio, no iba a cambiarme de ropa.
Caminé hacia la mesa de donde tenía una goma y comencé a hacerme la coleta.
Miré a Josh de reojo por el reflejo del espejo y vi que estaba mirando a la nada, pensativo.
-Tienes razón, no me importa. Vete a tu cita, que llegas tarde- ¿¡por qué sigue insistiendo que es una cita!?
-¿Cuántas veces te tengo que decir que NO es una cita?-
-Me da igual- luego de decir eso desapareció.
¿Pero quién lo entiende? Creo que se enfadó, supongo que ya no va a estar vigilando en la cafetería. Pero de veras no lo entiendo, logra confundirme completamente. De veras es un bipolar de mierda. Bufé y miré el reloj, eran las 4:50.
¡Iba a llegar tarde!
(...)
-Bueno, llegamos. Que sepas que no me agrada que vayas a citas con otro chico teniendo novio hija-
-¡¡QUE NO ES UNA CITA!!- salí del auto dando un portazo. ¿¡Por qué todo el mundo se empeña en decir que es una cita!?
Ya saliendo del auto vi a Chris que estaba esperándome apoyado al lado de la puerta principal.
-Hola- lo saludé cuando llegué.
-Pensé que no llegarías- dijo abriéndome la puerta para que pasara.
-Lo siento, se me hizo tarde. Pero traté de llegar temprano- me volteé para verlo y el negó con la cabeza y rió.
-Está bien, lo importante es que estas aquí y muy hermosa- dijo con una sonrisa.
-Gracias... tengo hambre- dije sinceramente.
-Ven sentémonos- fue a una mesa de dos y colocó la silla para que yo me sentara. "Gracias" le susurré ante el gesto amigable.
Había llegado una camarera a pedir nuestra orden y luego estuvimos hablando un buen rato. Me enteré de muchas cosas de él y nos reíamos, me estaba divirtiendo, era bueno no pensar en todo el rollo que me rodeaba cada día, del peligro que es Jeysa y el mundo vampírico.
Pero la idea que más me aterra es que cada minuto que paso con Chris en esta mesa hablando, cada vez tengo más claro que Josh tenía razón.
Es una cita.
Chris me había invitado a una cita, y yo pensaba que solo era una salida de amigos. De cierta manera no lo vi como una cita porque yo no veo a Chris de otra manera que no sea un amigo, ni siquiera me siento atraída por él.
No me di cuenta de las intenciones de Chris. Pensé que él me consideraba solamente una amiga, pero me equivoqué y por un momento sentí que estaba traicionando a Josh, pero él y yo no somos nada, no sé lo que somos, no sé lo que soy para él, ni siquiera sé lo que piensa de mi. El logra confundirme, pero aun así me gusta, me gusta de verdad. Las veces que me ha salvado la vida, demuestra que se preocupa por mi, el no estaba obligado a salvarme, pero aún así lo hizo. Aunque eso llevara que se metiera en tantos líos, podían haberlo hasta matado, pero para mi suerte no le hicieron ni un rasguño. No sé que decir cuando estoy cerca de él, me pongo nerviosa, no puedo evitar sonrojarme o tartamudear. Cuando me toca, siento choques eléctricos, como una manada de elefantes que bailan en mi estómago y mi corazón quiere explotar cuando me besa.
Sé que es vampiro, pero de alguna manera eso me gusta aún más. Sé que le hace daño a las personas, sé que está la posibilidad de que haya matado. Sé que es un bipolar de mierda. Pero lo que siento por él, no sé. No estoy diciendo que lo ame ni que esté enamorada, solo que...
Le quiero.
-Tengo que ir al baño- Me excusé. Necesitaba lavarme la cara y despejarme. El asintió y yo me paré de la silla y caminé hacia el baño.
Abrí el grifo y me enjuague la cara. Me miré al espejo.
"Tu vida es un asco, pero no importa"
Sonreí y salí del baño. Al momento de regresar a la mesa vi a un señor hablando con Chris. Cuando el señor se fue decidí ir a la mesa.
-¿Qué pasa?- le pregunté a Chris.
-Voy a tener que quedarme a cerrar la cafetería. No te voy a poder acompañar a tu casa, lo siento- se veía avergonzado y decepcionado.
-Tranquilo, puedo llamar a mi madre. No te preocupes- recogí mi cartera y fui hacia él.
-Ten cuidado- depositó un beso en mi mejilla. Yo le di una sonrisa. No quería darle otras ideas o ilusiones.
-Siempre lo tengo- y me di la vuelta metiendo mi mano en mi cartera para buscar el teléfono. Cuando lo tengo y presiono el boton para encenderlo, la pantalla no se ilumina. Lo intento varias veces, pero no funciona.
Me quedé sin bateria.
Ya fuera de la cafetería observo que está muy oscuro, ya es bastante tarde. Sé que no debo estar sola y menos de noche, Josh me lo advirtió, pero no tengo opción.
Si camino rapido o incluso corro puedo llegar rápido a mi casa.
Me volteo dispuesta a comenzar mi maratón hacia la casa aún estando a oscuras y con probabilidades de que me secuestren denuevo. Cuando coloco mi pie derecho frente al izquierdo para comenzar a correr escucho una voz familiar.
-¡Hey!- Sé perfectamente quien era, me volteé y lo vi apoyándose en su coche con los brazos cruzados- ¿A dónde crees que vas sola?- me dijo ahora enderezándose y acercándose a mi ya que no estaba tan lejos.
-A mi casa- contesté con simpleza.
-¿Sola?- me dijo frunciendo el ceño.
-Sí- me encogí de hombros- Chris tenía que quedarse y...- me interrumpió.
-Será idiota, ¿como pudo dejarte sola?- dijo apretando sus manos en un puño, pero sin cambiar su expresión al mirarme- y tú, ¿acaso no recuerdas lo que te dije?-
-Por supuesto que sí, solo que me quedé sin batería en el móvil para llamar a mi madre y pensé que no ibas a venir por la conversación que tuvimos temprano-
Me tomó de la mano sin decir nada y me arrastró hasta el auto. Me hizo entrar a el auto en el asiento del copiloto y el entró segundos después. Cerro con seguro eléctrico las puertas y encendió el auto, yo me puse el cinturón.
-Lo siento- él me miró de reojo.
-¿Por qué?- preguntó.
-Tenías razón- el frunció el ceño- era una cita- el respiró hondo- no me di cuenta que el pensaba diferente a mi- él apretó su agarre del guía.
-Tú eres la única que no se dio cuenta ¿acaso eres tan estúpida?- creo que así es como me sentía en ese momento, estúpida y tonta.
-Lo siento...- dije con lágrimas aproximándose a mis ojos. Él me miró de reojo y suspiró.
-No llores, no me gusta verte llorar- parecía que ya no estaba molesto- no tienes porque pedir perdón, no estoy enojado contigo- yo volví a mirarlo para prestarle más atención- estoy enojado con el hijo de...-
-No digas groserías- lo regañé, a mi siempre me habían enseñado que no se ofendía a otros. Él rió.
-¿En serio?- él me miró y negó con la cabeza- bien, pues con el idota ese es que estoy enojado, no contigo. Tranquila, aunque pensándolo bien- dijo girando un poco su cabeza- también estoy molesto contigo, en primera, ¿por qué coño aceptaste salir con él? ¿no se te pasó por la cabeza sus intenciones? ¿¡jamás imaginaste que quería algo más que "amistad" contigo!?- dijo usando un tono sarcástico en amistad- eres muy inocente- me acusó.
-Yo no veo a Chris como algo más, solo lo veo como un amigo y además, ¿por qué te molesta? no entiendo- él paró el coche de repente lo que hizo que por poco chocara con lo que tenía frente a mi. Iba a quejarme pero el habló primero.
-¡Porque no me gusta verte con él, Stephanie! verlo cerca de ti hace que quiera matarlo. Me hace querer beber la última gota de sangre y hacerlo sufrir hasta que muera desangrado, por creerse con el derecho de tocarte- yo lo miré sorprendida. Este es el lado de Josh que no había visto, el que no conocía.
Lo dice todo tan ligero, como si decir esas cosas fueran normales. Como si fuera capaz de hacerlo.
Lo es.
Es capaz de hacerlo, es un vampiro.
Tal vez esté equivocada, pero creo que la razón que lo lleva a pensar así es porque quizás este celoso, celoso de Chris. Lo cual es solo una suposición ya que no hay razón por la cual Josh deba sentirse así, no somos nada.
A menos que él sienta algo por mi.
-Estoy harta de que me confundas, Josh. Nunca te entiendo, logras confundirme cada vez que hablas. No sé lo que quieres decirme, no sé lo que soy para ti, no sé lo que sientes, no te entie- No logré terminar la palabra. Mis labios no podían emitir palabras porque había algo sobre ellos.
Los labios de Josh estaban sobre los míos, estaban moviéndose, estaban enseñando a los míos a moverse. En un momento el cual no noté, sus manos se colocaron sobre mi cuello y podía notar como algunos de mis cabellos se enredaban entre los dedos de sus manos y como corrientes eléctricas que comenzaban en mi cuello se esparcian por todo mi cuerpo.
"Esta es la mejor manera de callar a alguien"
El movía sus labios con gentileza, enseñando a los míos como llevar el ritmo. Mi corazón palpitaba con rapidez y volvía a sentir esa calidez en mi pecho.
Él separó sus labios de los míos, pero no se alejó, mantuvo sus manos sujetas a mi cuello y pegó su frente a la mía, aún puedo sentir su aliento cerca de mi, su nariz tocando la mia. Yo estaba en un sueño, en una nube, en otra realidad, no quería que esto acabara, pero al escucharlo susurrar hizo que abriera los ojos nuevamente.
-Me siento así porque me gustas. Me gustas Stephanie-