CAPÍTULO 32 ―No sucedió nada. Salió poco después y me quede dormida. Si estaba enojado, no se molestó en hacérmelo saber. ―ella suspiró ligeramente ―A lo mucho, pensó que tendría que inventar una explicación. ―No. ―Vivían, no estuvo de acuerdo ―Creo que tu esposo se preocupa mucho por ti. Ni siquiera imaginas lo ansioso que estaba cuando supo que habías desaparecido. Thalia sonrió burlonamente. ―¿En serio? ―No lo creerás de todos modos ―la chica se encogió de hombros y volvió a preguntar ―Ahora que Paolo regreso, ¿tienes algún plan? Ella no le respondió de inmediato, pero dijo después de un rato. ―¿Qué puedo planear? ―Bueno… ―Vivían dudo un poco antes de continuar ―No amas a tu esposo; sin embargo, él y tú están casados. ―miro a Thalia a los ojos ―¿Qué dijo Paolo sobre eso? Thalia