Tomó su móvil y llamó a la joven empresaria, el teléfono sonó y sonó, hizo un nuevo intento y de nuevo nada, Patricia miró el móvil y al ver el nombre de Lucas en la pantalla simplemente lo dejó sonar sin molestarse a tomarlo, estaba demasiado ocupada quitándole los pantalones a Cesar March, el tío de su prometido como para hablar con el nuevo pobretón de la familia Monserrat. Ni siquiera se tomaría la molestia de terminar con él, no tenía caso, asumiría simplemente que el compromiso había caducado inmediatamente después de que Ricardo lo desheredara. Necesitaba un hombre con fortuna, y mientras apareciera uno se divertiría de lo lindo con Cesar, después de todo era un tipo que sabía ser divertido y ella ya estaba cansada de la rigidez de la relación con Lucas, el que no permitía cambio al
