Estuve casi toda la noche sin poder dormir, pensando en esa frase de Harry, "Donde yo esté, ahí perteneces", ¿Que rayos significa eso?
- ¡Eres una tonta! - grito sentándome de un tirón en la cama. - Obvio que iba a decir eso, vas a ser su esposa y tendrás que acompañarlo a todos esos aburridos y patéticos eventos. - cierro los ojos y me dejo caer de nuevo en la cama y comienzo a patalear, pongo una almohada en mi cara y grito.
- Estoy condenada a ser una señora de etiqueta. - digo entre sollozos y pataleos.
Después de que Harry soltara aquella frase patética, nos despedimos de todos los de aquella mesa y salimos del restaurante.
Durante todo el camino Harry estuvo callado, yo hice lo mismo y perdí mi mirada a través de la ventana del auto. Esta vez no lo miré. Cuando llegamos a casa me bajé del carro muy apresurada, ni si quiera me despedí y él ni si quiera se bajó de su coche.
Y aunque la frase de Harry me quitó en parte el sueño, realmente no se puede llevar todo el crédito, pues también estuve pensando en Imanol, el apuesto idiota que me tiró.
Ni si quiera se porque pienso en ese tipo, pero tenía una hermosa sonrisa y esos ojos tan lindos, su cabello alborotado y su estilo tan informal, relajado, todo lo contrario a Harry con sus trajes impecables y ese semblante serio y frío.
Sacudo fuerte la cabeza para dejar de pensar en ese par y me acomodo para seguir durmiendo.
Siento una mano en mi hombro que lo mueve de un lado al otro y abro los ojos lentamente, al abrirlos por completo me doy cuenta que es mi hermana y lo único que hago es cubrir mi cara con las sábanas.
- Ali, Ali, ¿Sabes que hora es? - no sé cuánto tiempo pasó desde que logré dormirme, así que solo niego con la cabeza. - Son las diez de la mañana Ali. Mamá y papá ya se fueron, me pidieron que te avisara que esta tarde comeremos con los McBride.
Bajo las sábanas de un tirón y la miro con los ojos muy abiertos.
- ¿Estará Harry? - cuestiono mientras levanto una ceja.
- Obvio tonta, también va a estar su hermano. - responde Miranda y se baja de la cama.
- ¿Harry tiene un hermano? - la miro confundida y ella hace el mismo gesto de confusión.
- ¿Acaso no sabes nada acerca del hombre con el que te vas a casar? - yo niego con la cabeza y ella rueda los ojos. - Ok, es hora de tomar un pequeño curso acerca de los McBride.
- Miranda. - la miro y me rasco la cabeza. - No es por ofender pero preferiría dormir un poco más, aprecio tu iniciativa pero realmente muero de sueño. - ella ladea la cabeza y asiente.
- Ok, me iré a mi clase de yoga para embarazadas. - la miro confundida y ella sale de la habitación.
Vuelvo a acomodarme en la cama para poder dormir de nuevo pero justo cuando cierro los ojos comienza a sonar mi celular.
- Ahgg, ¡Cállate celular! - grito mientras lo tomo entre mis manos.
Veo quien me está llamando y me doy cuenta que es el número de Harry, (que por cierto aún no lo guardo en mis contactos).
- Hola. - digo con el teléfono en mi oído.
- Allison, ¿Acaso estabas dormida? - dice Harry del otro lado del teléfono con un tono serio.
- No, para nada. - me pongo nerviosa y trato de hablar más normal. - ¿Qué se te ofrece?
- Te llamo para que le informes a tus padres que hubo un cambio de planes en cuanto al almuerzo de hoy. - frunso el ceño y en mi mente creo que la comida se canceló.
- ¿Ya no vamos a almorzar hoy? - cuestiono deseando que su respuesta sea un no.
- El almuerzo sigue en pie, solo que será a las dos y en mi casa, a las cuatro sale mi vuelo.
- ¿Tu vuelo? - pregunto confundida.
- Si, tengo un viaje de negocios...
- ¿Te vas de viaje? ¿Porqué a mi nadie me dice nada? - lo interrumpo molesta y él solo se queda en silencio. - Lo siento, es solo que nadie me dice nada de ti y yo...
- Tu tampoco preguntas. - ahora Harry es el que me interrumpe.
- Tienes razón, no quería ser entrometida, pero ahora que lo pienso, soy tu futura esposa ¿No? Tengo derecho a saber. - escucho un suspiro del otro lado del teléfono y me doy cuenta que estoy actuando de una forma algo rara, así que decido calmarme. - ¿Cuando regresas?
- Una semana antes de la boda. - responde con apatía.
- ¿Estaré sola en los preparativos de la boda? - abro los ojos como platos y siento que mi corazón se agita.
- De eso se encargan nuestras madres, tu solo debes fingir con nuestras amistades y escoger tu vestido. Bueno, creo que eso fue todo, nos vemos en la tarde, recuerda, a las dos en mi casa.
Cierro los ojos con fuerza y estoy a punto de responderle y de repente escuchó el sonido que indica que él cretino me ha colgado. Tomo una de las almohadas y vuelvo a gritar.
Tomo mi celular y le marco a mi madre para decirle lo que Harry me dijo y por lo visto ella también se sorprende por el inesperado viaje de negocios de Harry, que casualmente durará más de un mes.
Después de hablar con Harry y con mi madre, el sueño que tenía desaparece, así que mejor me meto a bañar ya que necesito refrescarte un rato.
Al salir del baño, me percato que son las once con treinta y cada vez falta menos para la famosa comida en casa de mis... que difícil es decirles suegros, solo les diré los McBride.
Bajo a la cocina y solo tomo un poco del delicioso café de Tere.
Me quedo mirando hacia el infinito hasta que el sonido de mi celular me hace regresar a la tierra.
Ana banana:
¿A quién crees que estoy viendo ahora mismo?
Yo:
¿A quién? Y por favor no juegues, no estoy de humor.
Ana banana:
¿Recuerdas al hermoso idiota que te tiró?
Me levanto de un salto y abro los ojos.
Yo:
¿Imanol? ¿Qué? ¿Dónde?
Ana banana:
Ajá, eso es correcto. Está en el club, con muchos otros chicos lindos y ricos. No sabía que un empleado no millonario y no rico podría pagar la membresía del club y tener amistades poderosas.
Yo:
Ana, ¿Estás segura que es él?
Ana banana:
Realmente no, pero coincide con la descripción que me diste. Mira, te envio una foto.
Veo la foto que me envió Ana y me doy cuenta que no es Imanol y me enojo con ella por hacerme eso pero me enojo más conmigo por creerle a Ana sabiendo que ella ni si quiera lo ha visto.
Yo:
Ana, ese no es Imanol, por favor no vuelvas a hacer esto, solo haces que me ponga nerviosa.
En un par de horas tengo un almuerzo con los McBride y lo que pasó ayer con Harry me hace sentir incómoda con él. ¿Puedo ir a tu casa después de esa comida?
Ana banana:
Lo siento, supuse que era él, perdón. Si, sabes que puedes venir, te quiero, nos vemos al rato.
Leo su último mensaje y decido no contestar, se hace tarde y necesito arreglarme.
Llevo quince minutos buscando una ropa decente para el almuerzo, me siento nerviosa y no logro encontrar algo del gusto de mamá o de los McBride.
Me miro en uno de los espejos en mi clóset y veo mi pequeño cuerpo, mi cabello café callendo por mis hombros, mi piel blanca y mis mejillas rojas. No me siento bonita, nunca lo he sentido.
Mi gusto en ropa es algo informal y relajado, lo cual no encaja en mi clase social. Mi pasión es ser fotógrafa, lo cual tampoco encaja con mi vida. ¿En qué me baso para decir esto? Bueno, es lo que siempre me ha dicho mi madre.
Mi madre es abogada y una mujer muy glamurosa, quiere que yo sea igual que ella. Siempre me ha imaginado como la hija perfecta, su pequeña Ali, abogada, glamurosa y esposa de un empresario millonario, con los hijos perfectos y la vida perfecta pero no soy así y no quiero serlo.
Salgo de mis pensamientos y decido ser yo esta vez, busco de inmediato uno de mis vestidos favoritos. Es un vestido sencillo, color azul con flores rosas, es de tirantes, pegado, hasta la rodilla. Me pongo unos tenis blancos y un choker n***o con un mini corazón azul colgando.
Ato mi cabello en una coleta, me pongo un poco de máscara de pestañas y bálsamo en mis labios.
Bajo las escaleras de inmediato y Luck ya me está esperando en la puerta, salimos de la casa, nos subimos al auto y nos vamos.
Al llegar a la mansión McBride me siento nerviosa de nuevo, estoy a punto de bajar y veo a mis padres bajando de su auto, espero que entren y después bajo yo.
Estoy a punto de entrar cuando veo un auto llegar, me quedo parada en la puerta y veo a Harry bajándose de el. Esta vez tiene puesto un pantalón n***o de mezclilla y una camiseta blanca.
- Veo que está vez vinimos algo informales. - me mira mientras camina hacia mi. - Mi escusa es que necesito ropa cómoda para viajar, la tuya es ¿Qué te quedaste dormida? - hace esa pregunta en un tono sarcástico y con su cara muy cerca de la mía.
Me dan ganas de pegarle pero me controlo, estoy a punto de responderle pero en ese momento veo a un hombre llegar en una motocicleta.
Harry se gira debido al ruido provocado por esta y comienza a reírse en cuanto el hombre de la motocicleta se quita el casco.
Abro mis ojos lo más que puedo y no logro creer lo que veo, aquel hombre camina hacia nosotros y mi boca está a punto de caer al suelo.
- ¿Niña rica? - pregunta mientras me mira entre cerrando los ojos.
- ¿Imanol? - lo miro y trago saliva.
- ¿Se conocen? - pregunta Harry y yo cambió mi mirada de uno a otro.
No entiendo que está pasando pero creo que me volveré loca. ¿Qué rayos hace Imanol aquí? ¿Acaso él... Acaso él es el hermano de Harry?