Pasaron varios días donde me sabía en sincronía todo el proceso para la creación de cocaína, no solo ese si no también el de la m*******a y andaba en proceso de saber el del bazuco. Cada día aprendía más sorprendiéndome, pero especialmente cuidándome para no llegar a ingerir nada de ello, mientras mi barriguita iba creciendo en compañía de sus náuseas, rebotes y mareos que me tiene fastidiada. No solo eso me tenía mal, me había enterado que mi madre había fallecido después de encontrarse en coma terminando de enterrar mi corazón en la profunda tristeza porque no había logrado que despertara ni había podido compartir con ella; recordé el bello vestido que me había regalado. Lo había traído conmigo, en algún momento especial esperaba usarlo para dar honor a mi madre donde Armando muy amable