Ha perdido totalmente la cordura ¿Qué cree que está haciendo? Dice odiarme, pero este es el segundo beso que me da en menos de una semana. Ambos llenos de humedad y excitantes. Jacob no deja de apretarme, creo que sus manos van a quebrarme, es como si quisiera que me fundiera a su piel. Trato de resistirme a sus labios, en verdad quiero hacerlo. Lo empujo y presiono con mis manos en su pecho, pero él sigue insistente en ese beso fiero y voraz. Mi resistencia no puede más, creo que estoy volviéndome débil, y termino dejando que él recorra mi boca a profundidad. Él usa trucos sucios para estimular mi cuerpo y lograr que lo acepte ¿Hasta dónde es capaz de llegar para humillarme? No, no puedo caer; ni ante ni ante nadie. Finalmente logro que él me suelte. Me siento agitada, la cabeza me