Una vez que Ranger dejó a Maddox en la puerta de la mansión y le dijo que podía irse a casa, subió las escaleras para encontrarse con Riley. Él no se sentía culpable de lo sucedido la noche anterior. Todo lo contrario. Estaba orgulloso de que Riley no se hubiese ensañado con él, aunque aun estaba la duda de cómo lo recibiría cuando regresase. Esperaba que le dijera que era un malnacido y que esperaba que se muriese, pero cuando abrió la puerta esperando encontrar a una mujer enojada, encontró a la misma Riley que lo esperaba cada noche en lencería a los pies de la cama. Eso sorprendió un poco a Knox. Honestamente no lo esperaba ni siquiera un poco, y menos después de que la azotase peor que cualquier otra de sus sumisas. No esperaba que le sonriera aun con el rostro magullado, ni que lo mi