El sol de la mañana era particularmente cálido y la tierra, que había estado durmiendo durante toda la noche, brillaba con la luz del sol. Sin embargo, Stacy no estaba de humor para disfrutar esta bella mañana.
"Mamá, ¿Stan aún no ha vuelto a casa?", le preguntó a su madre.
"Todavía no... ¿no está por ningún lado?", cuestionó la abuela.
Los dedos de Stacy temblaron mientras sostenía su teléfono celular y respondió: "No".
"Dios mío, ¿qué debemos hacer? La angustia me está matando, Stacy...", sollozó Mary en el otro lado de la línea. Su llanto hizo que la pobre Stacy se sintiera aún más angustiada.
"Mamá, no llores. ¡Stan está bien y aparecerá pronto!". Durante cinco años, había pasado por todo tipo de dificultades con su hijo, por lo que esta vez, estaba convencida de que nada malo le pasaría tampoco.
"Stacy... Stan lleva desaparecido toda la noche, ¿no crees que ya es hora de acudir a la policía", le propuso Mary.
Pero Stacy sonrió con amargura, pues Stan llevaba menos de 24 horas desaparecido, lo cual significaba que la policía no aceptaría una denuncia aún. Por lo tanto Stacy trató de calmar a su madre: "Mamá, no te preocupes. No has dormido nada anoche y estoy preocupada por tu salud, así que ve y acuéstate un rato que yo te llamaré si pasa algo".
Inmediatamente después, colgó el teléfono e hizo todo lo posible por reprimir el pánico en su corazón. Mientras avanzaba, prestaba mucha atención a las intersecciones, pues tenía miedo de que, por no mirar detenidamente en todas las esquinas y todas las calles, pudiera perder la oportunidad de encontrar a su hijo.
...
Por otro lado, Tony se había quedado sentado cerca del arrecife, silenciosamente observando la inmensidad del mar. El sol dorado, el mar azul, la brisa fina y el canto de las gaviotas. Todo esto lo hizo sentirse a gusto, pues era como si hubiera descubierto el mundo fuera de la familia William por primera vez en su vida. No necesitaba aprender libros de texto profundo y pesado, ni había necesidad de aceptar la educación noble, tampoco era necesario que él continuara con el honor de la familia. Por lo tanto, respiró hondo el aire frío que tenía un sabor salado, y le gustó ese sabor, pues era el sabor de la libertad.
En ese momento, vio una ola enorme que se elevaba repentinamente y se extendió generando un fuerte silbido, libre y valeroso. Tony parecía tranquilo observando tal escenario.Una vez había leído un artículo titulado "La madre es como el mar", y esa fue la primera vez que entró en contacto con la palabra "madre", pero nunca se atrevió a preguntar nada respecto de ese término porque sabía que era un tabú en la familia William hablar de su madre.
Se comportó bien como el hijo de Chris y el Joven Amo de la familia William. Sin embargo, no importa cuánto lo intentara, su padre ni siquiera lo miraba, por lo que poco a poco, comenzó a sentirse desanimado, y no fue hasta que Bella entró a su vida y se convirtió en su única amiga, la única con la que podía hablar. Lamentablemente, esta vez había provocado a su padre y... ¿Bella había muerto?
"Madre Océano, dime...", exclamó cerrando los ojos, mientras las olas se acercaban cada vez más.
...
Ciudad A, junto al mar.
Había empezado la temporada de mareas, por lo que las olas estaba precipitadas a lo largo de la costa y batían el arrecife en la orilla. Con un decaído estado de ánimo, Stacy miró a su alrededor con ansiedad mientras caminaba por el terraplén junto al mar.
"Oh, hay un niño en peligro allí...", gritó alguien repentinamente, y la palabra "niño" hizo que el corazón de Stacy diera un vuelco, así que rápidamente giró y descubrió al niño sentado tranquilamente en la orilla. Stacy sintió un apretón en el pecho y aunque no estaba familiarizada con la bata blanca que usaba este niño, ¡era imposible no reconocer su figura!
"¡Stan!", gritó Stacy con lágrimas en los ojos. De repente, una ola se elevó rugiendo en el aire y Stacy estaba tan asustada que dejó de respirar.
"Stan..." gritó mientras corría hacia el niño.