En ese momento, Gina tenía muchas ganas de decir bastantes cosas, porque también sentía que se estaba muriendo. Tenía mil cosas que contarle, pero lo más importante que quería decirle era que tenían una hija, y si moría, nadie se haría cargo de ella. Sin embargo, ahora no podía decir nada. Era como si le hubieran quitado todas sus fuerzas, dejando su cuerpo temblando y sangrando.
¿Era así como se sentía la muerte? ¿Sintió lo mismo Eason hace seis años? Dios había sido de verdad justo. Dejó que Eason sintiera de cerca la muerte una vez, y ahora quería que ella también la sintiera. No obstante, ahora no podía morir sin preocupaciones ...
—La pequeña... Rainy… —Gina hizo todo lo posible por hablar con él. Ahora no tenía esperanzas inalcanzables, solo estaba preocupada por Rainy, pues
