Bebé Sin Encargo +18

| Un idiota detallista |

Admiro sus luceros y comienzo a pensar que el universo está en mi contra.

─Eh…sí, no funcionó ─digo, llenándome la boca de embutidos, mientras sonrío.

─Pensé que habías dicho que te casarías pronto en Italia ¿O quizá aluciné? ─Inquiere de repente, Logan, con una sonrisa. Entorno mis ojos en los de él, sintiendo cómo mi corazón late con efusividad al ver cómo disfruta mi querido amigo, colocándome contra la pared.

─Lo bueno, dura poco…porque era muy bueno ─suelto, él arruga el cejo, dejando salir un resoplido para beber el contenido de su copa.

─Si era tan bueno, no debió de terminar ¿no crees? ─Contra ataca, la tensión comienza a sentirse entre nosotros mientras que todos nos observan con desconcierto.

─Creo que si ya pasó, deberíamos de dejarlo en el pasado ─menciona, Gini, tratando de intervenir ante nuestras miradas.

─Exactamente, viviré mi presente ─reitero, provocándole una risa, que me produce un tic nervioso en el ojo «¿Qué le ocurre, por qué su actitud?» me cuestiono.

─¿Estás segura de eso? ─Inquiere, insistiendo. Trago con dificultad, sabiendo que será difícil…si tan solo él supiera.

─No dudes de eso ─suelto, alzando mi ceja.

─Chicos, deberíamos de hablar de otra cosa porque…

─¡Está bien! ─Exclamamos al unísono, mirando a Gini. Magnus carraspea, dándonos una mirada.

─Creo que ustedes dos deberían de hablar en privado ─propone, el prometido de Gini. Poso mis ojos en el semblante serio del moreno alto con porte elegante.

─Ya todo se habló ─murmuro, bebiendo de mi agua gasificada, sintiendo la mirada oscura e intensa de Logan.

─¡Deberíamos de cortar la tarta! ─Exclama Virginia, al notar nuestro intercambio de miradas.

─Sí…se me antoja un trozo de la tarta de zanahoria ─expresa, Logan, de repente con sarcasmo. Esbozo una sonrisa, que comparto con la de él. «Es un idiota, pero en definitiva, es mi idiota»

**

Abrazo a Gini, despidiéndome también de Magnus.

─¿Asistirás a la entrevista? ─Cuestiona, el moreno.

─Me da algo de miedo, no por algo Virginia te dice: “Satán” ─expreso, con gracia.

Él niega con la cabeza, sonriendo para sujetar la mano de su prometida, admirándola con mucho amor «Quiero que me lleguen a mirar así…con amor» pienso, dejando salir un suspiro.

─Solo tienes que ser puntual, prometo no ser tan duro contigo. Mi conejita…sabe lo perfeccionista que soy y lo amerito en la empresa que ahora dirijo en totalidad, sé que no nos defraudarás, Raquel ─menciona, asiento, alentándome de que podré ganarme ese puesto de trabajo.

Termino de despedirme, para salir hacia la fachada del viñedo, me abrazo a mí misma, dejando salir un suspiro por el frío. Hurgo en mi cartera, las llaves de mi auto.

─¿Irás a la fiesta de Halloween de Pamela? ─Inquiere, de repente, Logan. Quien llega desde mi espalda.

─Sí, hablando de eso…creo que este año pasaré de ella ─menciono, observando cómo su cejo se arruga con desconcierto─. ¿Qué? Es una simple fiesta ─murmuro, ya que parece como si le hubiera ofendido el ego.

─¡¿Una simple fiesta?! En definitiva, te ocurre algo…es la fiesta más esperada del año, además, siempre te preparas con meses de anterioridad. Ya tengo nuestros disfraces, he decidido adelantarme ─menciona, sin más.

─No iré ─reitero, abriendo la puerta de mi auto.

─Te arrastraré hasta allí ─espeta, dejándome un beso sonoro en mi mejilla que eriza mi piel. Levanto la vista a sus luceros oscuros, mientras él se aleja hacia su motocicleta, caminando de espalda─. No permitiré que nuestra tradición quede en el olvido ─agrega, tomo una bocanada de aire, subiéndome al auto para sentir cómo mi corazón late con fuerza. Él termina de subirse a la moto, colocándose el casco y haciéndola rugir para alejarse de mi vista. Poso una mano en mi mejilla, ante la sensación de su beso…esta vez fue distinto.

**

Aprieto el folder contra mi pecho, y en mi mano, llevo mi último proyecto de la Universidad. Emocionada por finalmente; poder graduarme. Salgo de mi casa, deteniendo mis pies de golpe, al encontrarme con la motocicleta de Logan. Arrugo el cejo, cuando él me tiende el segundo casco.

─¿Qu-qué haces aquí? ─Pregunto, con sorpresa.

─Hoy es tu último día, supuse que estabas nerviosa y no querrías manejar, ya que el tráfico te molesta…vengo a llevarle en mi carroza, su majestad ─expresa, abro los ojos con asombro mientras admiro a su sonrisa alzada en sus comisuras. «¿Y a este qué mosco le picó?» ─, ¿Te quedarás ahí viéndome como tonta o te subirás? También si deseas, puedo ayudarte a mont…

─Puedo sola, es que…me parece extraño ─interrumpo, ante su insinuación─, no sueles dejar que nadie se suba en ella ─agrego, por su mirada extrañada.

─Zanahoria, no eres cualquier persona, y súbete antes de que me arrepienta ─espeta, esbozo una sonrisa y doy un paso hacia él, terminando de acercarme a su moto, Logan alza el casco, para colocármelo. Nuestros rostros quedan muy cerca y en mi pecho comienza a palpitar mi corazón cuando mis luceros observan sus labios, descendiendo a su cuello donde tiene una camisa que me deja ver mejor sus clavículas. Suelto un suspiro─. Listo, sube ─agrega, de repente, sacándome del trance. Asiento con mi cabeza, admirando cómo él alza su chaqueta de cuero para que pase mis brazos por su torso y me sujete de él.

Me subo, pensándolo un momento. Logan gira su rostro, alzando una ceja sugestiva.

─¿Qué sucede, te da miedo abrazarme? Pensé que te gustaba, ya que siempre haces un sonidito, como un gemido, cuando me abrazas ─suelta, mis ojos se abren como platos y mis mejillas arden ante su insinuación.

─Ya quisieras, estúpido y sensual Logan ─murmuro, posando mis manos en la parte trasera de la moto, luego de meter el folder a mi bolso. Él suelta una risa, encogiendo sus hombros.

─Sujétate bien, Zanahoria ─menciona, colocándose el casco y tomo una bocanada de aire, haciéndolo.

Arranca la moto, y puedo notar cómo la figura de mi madre se asoma por uno de los inmensos balcones, observándome con molestia, al ver que el rebelde Vallejo, se lleva a la rebelde Peralta ambos; dos rompe corazones, imposible de ser amados de verdad.

El viento sopla contra mi cuerpo, moviendo los mechones de mi cabello cobrizo que sobresalen del casco. Trago con dificultad, vislumbrando cómo la chaqueta de cuero, se aprieta a su espalda musculada. No me resisto más y de manera lenta, paso mis manos por debajo de la chaqueta sintiendo la dureza junto al calor de su torso. Mis labios se separan, para terminar de pegar mi pecho de su espalda en un abrazo. Puedo sentir, cómo su corazón palpita con fuerza, al igual que el mío.

─¿Decidiste no ser tan terca? ─Inquiere en un murmuro.

─Cállate, idiota ─digo, con una sonrisa, dejando salir lo que parece ser un suspiro.

─He ahí, el jadeo que haces ─expresa, encendiendo mi cuerpo con su manera de detallar hasta la forma en cómo suspiro por un abrazo. Me quedo en silencio, disfrutando del paseo en la motocicleta, aferrada a sus latidos incesantes que se sienten en mi piel.

Nos detenemos en la fachada de la Universidad, y me bajo de un salto. Él, se quita el casco, dejándolo en su manubrio para ayudarme a desatar el mío. Cuando lo hace, acomodo mi cabello aplastado para darle una sonrisa.

─Gracias…por traerme ─digo, con sinceridad.

─Te espero a la salida, no permitiré que tomes un taxi ─expresa, de manera dominante.

─No tienes que…

─Zanahoria, te veo en un rato ─interrumpe con imponencia, asiento, aceptando. Me inclino y le doy un beso sonoro en la mejilla.

─Eres un idiota imposible ─susurro, sintiendo la corriente en mis labios. Logan me observa con asombro, mientras hago ademán de caminar hacia la entrada. Lo hago, mirando un instante hacia él, cómo se coloca su casco.

Mujeres y hombres pasan a mi costado, caminando en diferentes direcciones. Unas chicas comienzan a murmurar coquetas, llamando mi atención.

─Es muy sexy, quiero uno así…que suertuda la chica de él, me imagino muchas cosas encima de esa moto ─menciona una de ellas, provocándole una sonrisa sugestiva a la otra. Escucho cómo hace rugir el motor, y pienso que ya se ha alejado.

Presento mi último examen, junto al proyecto de mi diseño y patronaje final. Esperando obtener una nota con mucho mérito, ya que me costó muchas noches de insomnio…y en tan solo esto se resume mi futuro. Salgo del aula, dándole las gracias a mi profesora. Encuentro los pasillos vacíos y me encamino a mi casillero para sacar las últimas cosas dentro de él. Despliego la fotografía que tenía colgada en él, donde estamos los tres, disfrazados en una de las primeras fiestas de Pamela «Debería de ir…sería muy obvio el que no fuera» pienso, sonriendo para cerrarlo, mientras sujeto la fotografía en mi mano. Saco el celular para marcarle a Logan, y esperarle en las afueras de la Universidad.

─¿Ya me extrañaste? ─Contesta la llamada.

─Estoy saliendo ─anuncio, sin más.

─Perfecto, me estaba cansado de esperar, mueve ese trasero hacia acá ─suelta, provocándome una sonrisa.

─Espera ¿Estuviste esperando todo este rato? ─Inquiero, levantando la vista para encontrármelo, recostado de su motocicleta mientras ondea su mano.

─No quería hacerte esperar ─dice, colgando la llamada. Dejando a mi corazón alborotado «¿Cómo puede ser tan detallista conmigo y no tener una pareja?» Detengo mis pies de golpe, al sentir una presencia familiar en mi entorno. Arrastro mis luceros a un costado de la motocicleta de Logan, encontrándome con un auto elegante, donde un sujeto me mira desde el interior…«Noah» Pienso, al reconocerlo. Mi corazón se desboca de inmediato.