Después de decirle ello, ambos se dirigieron y subieron inmediatamente al auto de Yanchuan; mientras que, en el momento en que Qi se estaba poniendo la ropa, él se quejó furiosamente: "Yanchuan, tu ex esposa sí que es demasiado cruel... ella es realmente despiadada. La verdad es que, hasta ahora no puedo vencerla". Cuando escuchó esas palabras, el rostro de Yanchuan se volvió mucho más frío, sacó y encendió un cigarrillo y, el humo que brotaba de este lo hacía ver como si tuviera una mirada seria e indestructible. Después de todo lo que pasó, las amigas de Nan salieron del bar en compañía del joven Yi; sin embargo, cuando vieron que los dos hombres aún no se habían retirado, no dudaron en acercarse a ellos con una sonrisa orgullosa en sus rostros. No obstante, fue el joven Yi