Ella, me jala apartándome de la ventana.
─¿Quién es él?, ¿te acostaste con él?─ Me pregunta desesperada con una curiosidad exagerada.
─¡No!, él es... solo un conocido─ respondo nerviosa. No mentí, él es eso. Aunque, en mi interior sé que es más que eso.
─¡Pero con él te quedaste!─ Exclama rápidamente.
─Sí, pero era porque estaba muy borracha anoche y él me ayudó─ le explico con un tono cortante para que se dé cuenta de que no quiero hablar de eso, menos, delante de Lucia.
─Lucia, nos vamos, hablaremos después, cariño─ anuncio, despidiéndome y ella tiene cara de sorpresa, la paso por alto y solo la abrazo mientras me dirijo a la puerta.
─Adiós lucia, terminaremos de hablar sobre aquel restaurante después─ le dice mi hermana yéndose detrás de mí después de haberse despedido de ella.
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