Al escuchar su voz, Aiden se detuvo por un momento, sin mirarla.
En ese momento, el apuesto hombre entró al coche y la dejó sola al borde de la carretera.
De inmediato, Harry cerró la puerta y dijo al mirarla. "Señora, podrá hacer lo que desee, pues el Director Aiden ha retrasado sus reuniones desde la mañana por su culpa y es hora de que regrese a la empresa.".
"Oh...", asintió Emery, antes de continuar. "De acuerdo.".
"Además, debe recordar en todo momento quién es su esposo, señora; usted es la esposa del Director Aiden, así que deberá evitar causar cualquier problema.", añadió Harry.
Después de decir eso, Harry se subió al auto, antes de marcharse.
Emery permaneció de pie junto al camino y miró fijamente el coche, mientras se alejaba hasta ser imperceptible.
"Ahora, me he convertido en la esposa del hermano mayor de mi antiguo prometido.", reflexionó la hermosa joven.
"La vida está llena de altibajos, en efecto...", continuó Emery, sin mostrar ninguna emoción.
En ese momento, la joven reaccionó y se dispuso a caminar hacia la estación de autobuses.
"Podré tomar un autobús al hospital desde aquí y lo más importante, seré capaz de pagar los gastos médicos, ya que ahora tengo el dinero.", recapacitó la mujer.
Después de que Emery liquidara los gastos médicos en el hospital, fue a visitar a su hermano menor en la UCI, dónde finalmente, pudo relajarse un poco.
Al entrar, se sentó en un banco en el pasillo del hospital, al tiempo que miraba fijamente las paredes blancas. "¿Cómo podré ganar el corazón de Aiden para poder asegurar los gastos médicos mensuales de mi hermano menor?", meditó Emery en silencio.
Con base en lo poco que lo conocía, sabía que el temperamento de Aiden era impredecible y aunque no sintiera nada por ella, aceptó casarse de manera tan casual.
"¿Debería preguntarle a Harry? ¿Harry me lo diría? En este momento, se rehusó a ayudarme en la Oficina de Asuntos Civiles; afortunadamente, soy lo suficientemente inteligente. ¿Quizás podría preguntarle a los ancianos de la familia Morris sobre sus preferencias?", reflexionó la joven, al tiempo que sentía el corazón acelerársele.
Mientras su mente comenzaba a trabajar cada vez más rápido, de repente, alguien se sentó a su lado y le entregó un vaso de limonada. "Emery, te he llamado tantas veces. ¿Por qué no respondiste? Afortunadamente, sabía que deberías estar aquí ahora, por eso, no tardé en venir.", dijo Julia Sims, quien la miró con tristeza mientras mordía la pajita.
Julia Sims, quien la miró con tristeza mientras mordía la pajita.
De inmediato, Emery tomó la limonada y le dio un sorbo, antes de responder: "Mi teléfono móvil se quedó sin batería desde anoche.".
"¿Qué sucede contigo?", preguntó Julia, antes de acercársele y susurrarle: "Emery, ¿sabes que te ves como si fueras demasiado autoindulgente?".
Julia no solo era su compañera de clase en la universidad, sino también su mejor amiga; naturalmente, al hablar con Emery con franqueza, no tenía mucho que preocuparse de herir sus sentimientos;
Al escuchar sus palabras, Emery se disponía a marcharse, pero tras lograr tranquilizarse un poco, preguntó en voz baja: "Julia, ¿todavía recuerdas quién fue el hombre que me emborrachó anoche?"
"No lo recuerdo, pues había mucha gente.", respondió Julia con indiferencia: "Por cierto, aquí tienes parte del dinero que he ahorrado para que puedas pagar los gastos médicos de tu hermano menor que debías el mes pasado."
De inmediato, Emery negó con la cabeza al decir "Julia, no lo necesito, gracias. Yo ...".
En ese momento, Emery tomó la mano de Julia y le susurró en el oído acerca lo sucedido entre ella y Aiden.
Al escucharla, Julia se levantó de inmediato y dijo enojada: "¡Te juro que averiguaremos esto! ¡Descubriremos a quién diablos le ordenó Taylor que te drogara durante la fiesta anoche!".
"Olvídalo, Julia, ya no importa. ¿Qué puedo hacer ahora? En realidad, no hay mucha diferencia entre ser la prometida de Taylor o la esposa de Aiden; tal vez, debería alegrarme de ser la Sra. Moris. Al menos... ahora puedo gozar de todo su privilegio.", dijo Emery, exhausta.