Al verlo, Emery sintió absoluta tristeza, pues no sería capaz de explicar y justificar esa tontería.
De pronto, Aiden se dio la vuelta y miró a Taylor, sin decir nada. Tras una pequeña pausa, Aiden caminó hasta el sofá con la cara severa y prosiguió a sentarse.
En ese momento, si bien los ojos de Taylor recorrieron el rostro de Emery, parecía no haberse inmutado ante la escena que se había suscitado frente a sus ojos; de hecho, saludó a Aiden con una sonrisa. "Hermano, ¡no esperaba que estuvieras aquí hoy! Pensé que habías ido a la empresa.".
"Prefiero quedarme en casa.", respondió Aiden débilmente, con un toque de pereza. "Debo admitir que es una mujer muy interesante.", añadió.
Emery observó a los dos hombres, pues no podía ofender a ninguno de los dos, así que solo se limitó a guardar silencio por completo.
A pesar de que Taylor hubiera visto lo sucedido hace un momento, nadie sabía en qué estaba pensando.
En ese momento, Taylor sonrió y dijo: "Es verdad, es realmente interesante, hermano; ya que todos están aquí, permítame presentarles a Emery Sabarth, mi prometida.".
Al escuchar su nombre, Emery miró a Aiden con nerviosismo, pues no sabía qué diría.
Sin embargo, Aiden se limitó a repetir su nombre una y otra vez en voz baja. "Emery Sabarth, Emery ...".
Cada vez que la llamaba por su nombre, la hermosa mujer sentía el corazón acelerársele.
"¡Emery, ven aquí!", gritó Taylor. "Te presento a mi hermano mayor, así que ven aquí y saluda; después de todo, somos una familia, así que no actúes de manera tan descortés.", añadió.
De inmediato, la joven se acercó lentamente y justo cuando estaba a punto de pasar junto a Aiden, escuchó una voz al susurrar. "Detente, ven aquí.".
Inconscientemente, se volvió para mirar a Aiden, pero no se le acercó.
Ante su comportamiento, Aiden la miró y le preguntó: "¿Acaso no me escuchaste?".
La joven estaba lista para suplicar piedad, por lo que dijo: "Hermano, yo..."
Aiden apartó la mirada de su rostro y miró directamente a Taylor; antes de que la hermosa chica pudiera decir algo, Aiden la interrumpió: "Taylor, esta mujer es mía, así que haré lo que me digas".
Al escucharlo, Taylor dejó escapar una carcajada y dijo: "Hermano, ¿de qué estás hablando? No entiendo; Emery es mi prometida. Recuerda que este matrimonio se decidió hace mucho tiempo".
De inmediato, Aiden sonrió, al tiempo que su rostro se endurecía. "Anoche, le pediste a alguien que la drogara y me mentiste acerca de su habitación, que estaba registrada a tu nombre. ¿No es esto lo que pretendías?", preguntó.
En ese momento, Emery los miraba, confundida, mientras se debatía a quién de los dos hombres creerle.
Al escuchar las palabras de Aiden, su mente comenzó a trabajar a toda velocidad, "¿Qué ... qué dijo? ¿Me drogaste?", preguntó la hermosa mujer.
La expresión de Taylor cambió en ese momento al sentirse un poco avergonzado, pues no esperaba que Aiden aclarara las cosas tan rápido.
Al final, no tuvo más remedio que admitir, sin mostrar ninguna emoción: "Hermano ... eres realmente inteligente".
Era evidente que Aiden decía la verdad, pues su hermano no se atrevió a desmentirlo.
En ese momento, Emery no podía quedarse quieta. De hecho, su cuerpo temblaba y comenzó a sentirse mareada, mientras repetía en su mente la palabra "drogada".
Antes de que pudiera pensarlo demasiado, un brazo ancho y poderoso se estiró y la atrajo hacia sus brazos.
Emery no pudo evitar sobresaltarse al sentir que su cintura se tensaba, al tiempo que el hombre tiraba de ella con fuerza, hasta sobre el suave sofá de cuero.
Al recobrar el sentido, se percató de que Aiden la abrazaba.