Pacto Perverso

Capítulo 03 | Traición, rabia, dolor |

Observo el vestido de coctel y blanco de mi cena de compromiso, para salir del baño del restaurante, aún con el remordimiento hacia mí misma, ante lo que he hecho…le estado ocultando toda la verdad. Termino de salir, encontrándome con mi prometido, quien besa mis labios con dulzura.

─¿Te sientes bien? Has estado muy desanimada luego de tu última misión ─expresa, en mi mejilla.

─Creo que me ha caído mal la comida, quiero volver a casa ─digo, negando con la cabeza al recordar las náuseas. Él asiente, para despedirse de su madre y padre, pero, de repente, una pantalla enorme aparece en el escenario del restaurante. Las luces se apagan y arrugo mi entrecejo─. ¿Qué está ocurriendo, Harry? ─Cuestiono, atónita, llena de desconcierto.

─Te iba a preguntar lo mismo, pensé que había sido idea tuya ─expresa, súbitamente, mi corazón palpita con fuerza. Al ver cómo se proyectan unas fotografía de mí, en la última misión, acercándome al líder de la mafia, y otras en dónde él me…besa y me toma en la habitación como a una zorra infiel. Mis ojos se escuecen preguntándome: ¿quién ha sido? ¿Quién se atrevió a desafiarme de esta manera tan atroz? Me cuestiono, encontrándome con la sonrisa de Jennifer, hacia mí.

─Harry… ─llamo, sosteniendo su brazo. Pero, él quita mi mano de encima, con desagrado. Sus ojos miel se posan en mí, con enojo y tristeza.

─¡¿Qué es todo esto, Megan?! ─Grita hacia mí, sobresaltándome. Pestañeo, negando con la cabeza.

─Es…no lo sé ─miento, rápidamente.

─Hijo, te dije que ella no serviría como esposa, mira cómo te ha dejado en ridículo, ante todos los de SAMC ─espeta su madre con crueldad hacia mí.

─Estaba trabajando ─gruño, tratando de defenderme.

─Ahí no te ves como si no lo disfrutaras, mira cómo te le restriegas a ese criminal ¡No quiero saber nada de ti, me mentiste! ─Grita, Harry, rompiéndome el corazón.

─Cariño, yo…

─Aléjate de mí, Megan, supuse que lo ninfómana que eras iba a afectar nuestro compromiso…no puedo estar con una mujer como tú, menos con una mentirosa ─farfulla. Alzo mi mano, estrellándola con su mejilla, esta queda marcada de rojo y mis ojos brotan las lágrimas de dolor.

─Soy tu puto Mayor, ¿y te atreves a alzarme la mano? ─Inquiere, tomándome de mis brazos con fuerza para alzarme─. Olvídate de mí y no te atrevas a cruzarte en mi camino, me has roto el corazón... ─agrega, soltándome con brusquedad, mi cuerpo cae al suelo y todos los invitados comienzan a salir del restaurante. «Lo siento tanto» pienso, sintiéndome una estúpida, mientras sollozo en el suelo. Levanto la mirada, encontrándome con los ojos verdes de Jennifer.

─Creo que has perdido a tu Mayor ─suelta, jocosa, molestándome para salir con una sonrisa del lugar. Golpeo el suelo, con frustración, rabia, sed de venganza y tristeza, un golpe tras otro.

**

5 años después…

Giro mi rostro, al escuchar unos pequeños pasos y rápidos acercarse a mí, me giro, viendo a la rubia pequeña de ojos grises, alzar sus brazos con rapidez.

─Mami, mami, hay muchas cosas ─dice, asiento, inclinándome hacia ella.

─Tienes que quedarte tranquila, solo vinimos a entregar algo. Ya nos vamos ─digo, acariciando su cabello dorado.

─Quiero helado de la máquina ─señala, hacia el dispensador de paletas heladas. Suelto un suspiro, entregándole la moneda.

─Solo una paleta ─recalco, Hasley sonríe.

─Gracias, mami ─dice, corriendo hacia la máquina. Vuelvo hacia la recepción, entregando los papeles de mi nueva división, recordando la humillación de hace cinco años. Todos aún me observan con recelo, ante el rumor de la infidelidad de mi parte con el líder de la mafia más peligrosa de Italia. Ruedo los ojos por el pensamiento, recibiendo los papeles ya sellados.

─¡Mami! ─Grita de repente, Halsey, llamando mi atención. Me giro, encontrándome a Hasley, con su paleta en el suelo. Corro hacia ella, preocupándome.

─¡Chiquilla, mira por dónde caminas! ─Exclama una voz que eriza mi piel, una que amé por tantos años y que aún me hace palpitar el corazón. Levanto la mirada, encontrándome con él…Harry, con su camisa manchada por la paleta.

─Lo siento…tanto ─murmuro, esperando que no me reconozca.

─¡Él se tropezó! ─Grita Halsey, triste por su paleta. La protejo de él, colocándola a mi espalda. Para encararlo finalmente. Su cejo se arruga y parece más viejo que antes, a su lado, se encuentra Jennifer, mirándome de arriba abajo, con curiosidad.

─¿Megan? ─Cuestiona finalmente, él. Trago con dificultad, negando con la cabeza. Habían pasado cinco años que no le veía─. ¿Esa es…tu hija? ─Inquiere anonadado.

─¿Qué importa? Vámonos, te arruinó la camisa la mocosa ─espeta Jennifer, mostrándome un anillo de alianza. Arrugo el cejo «Esta desgraciada lo logró, se casó con él…con el amor de mi vida» pienso, dolida del corazón por su traición.

─Sí, es mi hija ─afirmo, con firmeza y orgullo, de tener a la chiquilla más dulce y buena como hija. «Espero que no piense que tienen parentesco» tomo una bocanada de aire y los ojos asombrados de Harry se quedan en mí─. Tenemos que irnos, coloca el cheque de la tintorería a mi nombre, si es que todavía lo recuerdas bien ─espeto, alzando a Hasley, quien le saca la lengua a Harry. Huyo del lugar, con el corazón acelerado. Metiendo a la pequeña en el auto, en su silla.

─Mami, ¿quién era ese hombre? ¿Por qué me miraba así? ─Pregunta, llamando mi atención. Remojo mis labios, suspirando.

─No es nadie, hija, vamos, tenemos que ver a tu abuelo ─digo, rápidamente, evitando decirle la relación que tuve con el hombre que algún día me amó y me desterró de su vida.