Horas después de hacer las paces con Bella, Julio concluyó su día en el hospital temprano. Afortunadamente no se presentó ninguna emergencia que extendiera su estadía de forma indefinida.
Y aunque estaba cansado, antes de volver a la casa fue hasta la clínica De León & Vidal con el fin de hablar con su padre. Era por un asunto médico, para el cual esperaba obtener su colaboración.
Gonzalo lo recibió en una oficina en el sector de la clínica, ya que se encontraba recorriendo a algunos de sus pacientes en recuperación post quirúrgica. Lo recibió con un cálido abrazo.
— ¡Bienvenido, hijo! ¡Qué bueno es verte por aquí!
— ¡Hola, papá! También tenía ganas de verte. — Repuso él— Aunque he venido debido a un asunto médico que quiero consultarte.
— ¡Por supuesto! Será un placer ayudarte si es
