Lily:
Abrí mis ojos cuando sentí el leve reflejo del rayo de luz que dió en mi rostro, estoy confundida y muy segura que he tenido la peor pesadilla de la historia.
¡Auch! Este dolor de cuerpo es insoportable, se siente como si me hubieran dado la paliza de mi vida y si que he recibido muchas, la cabeza me palpita ¿Qué carajos me pasó? debo levantarme y tomar algo para calmarlo, solté un grito ahogado del susto cuando ví a Alpha Killian sentado en el sillón cerca de la ventana.
¿Acaso no tiene otra cosa que hacer? ¿Qué no se supone que es el jefe?
–¿Qué estás haciendo?– pregunté tratando de que me saliera la voz.
–¿Tienes idea de cuánto tiempo dormiste?– Preguntó.
Sus ojos me vieron fijamente esperando encontrar algo, no tengo idea de lo que hace.
–No lo sé, unas horas– dudé levantándome, pero mi cuerpo se siente fatal.
–Dormiste dos días, Lily ¿qué es lo último que recuerdas?– Cuestionó.
Su voz sonaba más autoritaria y profunda de lo normal, parece... ¿molesto?.
No somos los mejores amigos ni tampoco creo que le caiga bien, pero nunca me había hablado de esa forma, tan defensivo.
–No lo sé, estar entrenando con Natalia– titubeé.
Sinceramente a mis pensamientos vino aquel momento en el árbol con él, pero creería que me gusta o le estoy insinuando algo sí le digo esto.
–¿Cómo que dos días? Eso no puede ser me hubiera despertado el hambre– reaccioné y en ese momento mi estómago hizo ruido.
–Vístete y ven conmigo– ordenó levantándose del sillón.
–¿Y qué voy a comer?– reproché.
–Hay una bandeja en la mesa, te daré tiempo–señaló –. Apresuraté.
Siempre es así de mal humorado y fastidioso, pero en mi sueño recuerdo haberlo visto sonreír, debo de dejar de pensar en eso.
Devoré la deliciosa comida, si que estaba buena, además que me espere lo que tenga que esperar, no me importa eso de apresúrate, ¿qué se cree? Me coloqué una ropa deportiva porque de seguro iba a ir a entrenar, coloqué la mano en la manija de la puerta, pero me detuve cuando un pensamiento cruzó por mi mente, era Brent corriendo hacia mí y yo lo golpeaba; sacudí mi cabeza y salí.
Alpha Killian está afuera de la puerta esperándome, decidí no pelear por esta vez y lo seguí, sentí un poco extraño cuando pasamos el gimnasio y cruzamos la casa hasta llegar a la arena de pelea, de pronto algo me detuvo... una imagen de él abrazándome fuerte y su voz 'estas a salvó'.
–Lily– escuché a Alpha Killian.
Reaccione sacudiendo mi cabeza ¿qué fue eso?
Lo escuché llamándome de nuevo, reaccioné cuando lo ví confundida, creo que mi mente me está jugando una broma.
–¿Estás bien? Es la tercera vez que te hablo – aclaró.
–Si, estoy bien, es que… no sé a donde vamos– comenté esperando que me creyera. Se quedó inmovil viéndome un momento como si dudará de lo que digo, esto no me gusta, algo me dice que hay algo diferente.
–Vamos– ordenó.
Se dio la vuelta y siguió caminando al frente hacia los árboles.
¿Qué me está pasando? ¿Cómo se me ocurre soñar con que este chico haga algo así? Ni siquiera lo conozco y mucho menos hemos cruzado más de tres palabras en una oración.
Mi boca casi llega al suelo cuando cruzamos el área boscosa y me dí cuenta que aquel maravilloso paisaje que había soñado estaba frente a mí, ese césped verde con flores alrededor y el inmenso árbol están aquí ¡No lo puedo creer!
Estoy con la boca y los ojos abiertos cuando Alpha Killian me guió hacia el árbol, él bajó a sentarse y me indicó que lo hiciera también, esto parece una especie de broma de mal gusto.
–Siéntate, debemos hablar– comentó.
Yo quería correr, ¿cómo iba a estar sentada al lado de este chico? Además, ahora estoy dudando si había sido un sueño, pero obviamente no iba a preguntar. Si lo hacía y significaba que no era un sueño y todo eso había pasado en realidad, no estoy segura de cómo reaccionar.
Estoy más que confundida, pero sin decir una palabra me senté en el tronco del árbol, la actitud que tiene es un poco extraña y no estoy en posición de discutir.
Estuvo en silencio unos minutos y yo sentía que mis pensamientos estaban revueltos, comencé a sentir un temblor en mis manos, mientras pasaba el tiempo y él no decia nada era peor para mí solo quería saber ¿Por qué estamos aquí? Seguía sin entender nada.
–Te contaré qué ha pasado, pero debes tranquilizarte ¿entiendes?–habló finalmente. Me atreví a mirar su imponente figura a mi lado, me sentía pequeña a su lado, ¿cómo lo había desafiado en muchas ocasiones? No era inmune a su autoridad, desafiarlo, no significaba que no sintiera esa aura poderosa que emanaba.
El sonido de su voz y sus palabras solo hizo que me preocupará más y aún estaba desorbitada por lo que habia dicho en la habitación, me tiemblan las manos y mi corazón martilleaba rápido ¿qué me está pasando? No llegaría a nada con mis pensamientos así que respiré profundo y traté de tranquilizarme lo más que pude.
–Está bien... estoy bien– respondí.
Killian me comentó todo lo sucedido hace dos días con Beta Nate y Brent, la forma que comenzo la pelea y como había respondido, luego como todo se salió de control, conforme escuchaba cada palabra los recuerdos llegaban a mi mente y sentía una presión en mi pecho, porque lo estaba recordando, era yo quien habia lastimado a Beta Nate y a Brent.
Después me explicó lo que había dicho la bruja al examinarme; ni siquiera sabía que existían las brujas, hice algunas preguntas y tuvo que explicarme algunas cosas que no entendía como 'linaje antiguo que domina la oscuridad' realmente eso soy yo, siguió con mitad hombre lobo o bueno, mujer lobo en mi caso, traté de procesar todo pero es muy complicado, todo eso esta en mí ¿cómo era posible? yo viví en ese viejo remolque con mis padres, ellos nunca habían hecho algo así ¿Ellos sabian esto?
Hace un mes si alguien me hubiera dicho esto pensaría en el manicomio, pero con todo lo que he vivido estos días… ¿podía creerlo? Podría creer que tenía un poder oscuro infinito, fuerza sobre humana y todas estas habilidades que ni siquiera conocia.
Killian parecía que tampoco lo comprendía mucho, pero si me estaba diciendo esto es porque ya había encontrado una solución, había estado prestando algo de atención y había una razón para que fuera el líder de todo este lugar, era calculador y estratega, estudiaba cada situación con cuidado.
–Ya que me has dicho que todo eso soy yo, ¿qué se supone que debo hacer?– Le pregunté.
–La bruja puede hacer un sello y podrás ver a tu lobo, también tener un entrenamiento para controlar a la oscuridad –respondió –. Pero es tu decisión, Lily.
Mi decisión de verdad esta diciendo eso ¿Cómo puede estar tan tranquilo? Esas palabras hicieron que me hirviera la sangre y no puede más...
–En serio, ¡ahora es mi decisión!– Alce mi voz, sin poder controlar mis palabras comencé a escupirlas y no me importó que fuera el maldito rey del mundo –. Fuiste tú quien me trajo aquí, me aprisionó, me alejó de mi mundo, tú hiciste que durante días me dieran una paliza tras otra; tú me obligaste a pelear por mi vida y ahora no sé qué pasará con Natalia y Brent después de esto, me dices que tengo todos estos poderes que no quiero, que nunca pedí, que solo descubrí porque estoy aqui, porque pase todo esto y lo único que se te ocurre es decirme ¡es tu decisión! ¡ES TU DECISIÓN! ¡Esta no es mi decisión! -me levanté furiosa.
–Si no te hubiéramos traído aquí podrías haber causado más daño con los humanos, crees que es así de sencillo, pudiste haber perdido el control allá y el daño hubiera sido irreparable. Ahora sé que eres y estás aquí, es mi responsabilidad mantenerte a salvo y a los demás, pero también es tu vida y tu decisión– respondió levantándose y me obligo a subir la mirada.
No sabía qué decir o hacer, solo quiero regresar a la normalidad, pero cuando fue normal, mis padres que al parecer ahora no lo eran, me golpeaban y luego salí de casa, tuvimos que trabajar duro para tener algo y había perdido a Pablo... Pablo, seguramente él sabria que hacer, siempre fue bueno en situaciones dificiles, pero yo no podia manejarlo y ahora sabía que si regresaba le podría hacer daño, ya no podia regresar. Podría dañar a todos los que me rodeaban, ¿qué debo hacer? Siento como algo húmedo por mis mejillas, estaba llorando sin darme cuenta; de pronto Alpha Killian tomó mi mano y me acercó a él rodeándome con sus brazos. Me sentí pequeña ante él, pero otra parte de mi se sintió segura.
–Estarás a salvó– susurró, no puedo contenerme más y comencé a desahogarme.
***
2 semanas después:
Hablé con Brent y me disculpé por lo que había pasado, como siempre su actitud despreocupada ni se esforzó en recordarlo seguimos hablando sin ningun problema, aparte de eso algo me decía que ellos siempre miraban este tipo de cosas teniendo este tipo de vida y me hizo pensar sí esa sería mi vida ahora; le mencioné a Natalia y Brent sobre lo ocurrido y lo que Alpha me había dicho, me sentía muy cercana a ellos y a pesar del poco tiempo, podía sentir una conexión de amistad que jamás había sentido con nadie más, son mis amigos, al fin los tenía y como siempre me dijeron lo mismo que Alpha, todo es mi decisión.
Decidí ir con Alpha Killian y hablar de la decisión que he tomado, no estoy segura de querer ser una mujer lobo, pero de lo que sí estoy segura es de no querer causar más daño a los demás.
–Acepto, el sello y el entrenamiento– hablé. Me examinó un momento tal vez buscando alguna señal de duda en mí.
–¿Estás segura?– Preguntó observando si hay un gramo de inseguridad en mí.
–No– solté con un suspiro –. No sé si quiero ser de este lugar, pero no quiero dañar a nadie más.
Asintió y me agradeció la sinceridad; despues me llevó con la bruja, a una antigua casa de madera retirada en lo profundo del bosque, era una mujer de cabello grisáceo y resplandecientes ojos plateados, emanaba una energia tenebrosa, pero familiar sus ojos eran parecidos a los mios, me pregunté si todas las brujas los tenían o solo era una simple casualidad, pareció alegrarse al verme, ella tomó unos frascos de su cocina que contenían liquidos de diferente consistencia, mezclo algunos y tomó mi mano izquierda colocando algo pegaso en ella que me hizo hacer una mueca de asco y asombro cuando desapareció fue como si mi piel lo absorbiera de inmediato.
–Listo, querida– terminó la bruja guardando sus cosas
–Eso es todo– comenté con la vista en mi mano revisando preguntándome si yo podria hacer ese tipo de cosa. Además esperaba algunas palabras tenebrosas y un relámpago en el cielo.
–Cariño, no creo que entiendas la magnitud de tus habilidades, deberías quedarte conmigo y aprender algo –se acercó y sus ojos plateados cruzaron con los mios –. Ya sabes, de bruja a bruja– sonrió.
Está mujer me da mucho temor.
–Espero que su sello sea suficiente, por el momento y luego la buscaré– retrocedí.
–Cómo tú quieras, cariño, pero recuerda que no hay nada mejor que un maestro– dijo regresando a sus cosas.
Salí de ahí y Killian está esperándome a un lado del camino en un árbol, se ve tan bien con los rayos de luz y sombras que cruzaban sobre su cabello castaño, su rostro cincelado y su camisa que escondía sus músculos, este hombre es muy atractivo.
Levantó su mirada hacia mí y me sonroje porque me pilló viéndolo, así que bajé la mirada intentando que no viera mi rostro enrojecido y camine hacia él para continuar el regreso a la manada.
–La anciana dijo que podía enseñarme algunas cosas de bruja– mencioné antes de llegar.
Me dí cuenta que su mandíbula se tenso y siguió viendo al frente. He notado que cuando algo le incómoda o le molesta hace ese gesto.
–¿Quieres ir con ella?– Preguntó.
–No quiero dañar a nadie más, sé que los lobos viven en armonía pero no conozco la historia de las brujas y esa mujer me da terror– me sincere viendo al suelo mientras caminábamos juntos.
–Hay una biblioteca al final de la casa de la manada, en dónde podrás encontrar alguna información y por esa bruja no te preocupes es confiable– aclaró.
Confiable que ha querido decir con confiable, ¿acaso Killian tenía algo que ver con esa mujer? Hasta donde sé es un hombre lobo de sangre pura.
Nota del autor:
Hola mis soñadoras quiero decirles que esta es una de las primeras novelas que hice y quedé satisfecha con el desarrollo y la madurez que va adquiriendo conforme avanza y se conoce así misma. Espero sus comentarios, gracias por seguirme en mi perfil, besos.