Capítulo 14 Ginna Renaux Me relajo, mi respiración no me ayuda. Pensé que era más valiente, pero no me importa, estoy decidida, y llegado a este punto no quiero parar, pero sería muy hipócrita de mi parte si digo que no tengo miedo. No soy ninguna monjigata, no soy Virgen por eso. Es que nadie me había hecho sentir el incendio que provocó Emi, y no solo con sus besos, desde la primera vez que lo vi me sentí atraída; y si lo cierto es que es demasiado guapo, eso no es lo que más me atrae. Lo que me mata es esa fuerza en el carácter, esa energía de hombre macho Alfa que desprende, la seguridad que emana es lo que lo hace irresistible ante mi. Emiliano siente que mi cuerpo está contraído y tenso y saca su mano de mi sexo. Me besa despacio el ombligo y comienza el camino de beso