Capítulo 23 Ginna Renaux Mi semana ha sido en extremo normal. Mi madre y mis hermanas están fuera de la ciudad trabajando con los deportistas. No tengo idea de qué va la campaña publicitaria, sólo sé que Dora y Laura se la están disfrutando al máximo. Mila por su parte ya no luce triste, más yo que la conozco demasiado entiendo que aún le duele su distanciamiento con el dueño de la Zandal. Lo más excitante de todo es que me han estado llegando mensajes picantes de Emiliano, las bragas se me mojan al punto de caérseme cada vez que leo. He intentado con todas mis fuerzas no escribirle mensajes, sin que recibir alguno suyo; no quiero que piense que me trae loca por él. Más no miento cuando digo que se me van los dedos por las ganas de escribirle, o de llamarle. Cada vez que estoy desocupad