Las mujeres observaban casi boquiabiertas, no podían quitar esa mirada de él
—¿Y ora qué? Pos, ya díganme, no me vean así, ¿Tan mal me veo?
Asia se acercó a él y sonrió, lo miró de pies a cabeza, él portaba un elegante traje oscuro, Asia se acercó y le pidió que se mirara al espejo, lo hizo y se asombró
—¡Ah, jijo! Pos, parezco otro —dijo—. ¿Me veo bien?
—Muy bien —dijo Asia
Morgana y Hope se miraron cómplices
—Después de todo, creo que se ve muy guapo —dijo Hope
—Pero, mira nada más lo que un traje de miles de pesos puede provocar. No cabe duda, que la ropa elegante puede convertir hasta a un vagabundo en un caballero —aseveró en voz baja
Ambas rieron.
—Bueno, Lex, ve y pruébate el resto de la ropa —dijo Morgana.
Lex volvió al probador, mientras, volvía después para mostrarles
