Asia abrió los ojos, estaba en cama, sintió un dolor rotundo en su cabeza, miró alrededor, para ver a Lex justo a sus pies, dormido también, se quedó aturdida, no lograba recordar nada, hasta que pronto los recuerdos volvieron a su mente, solo recordaba haber bebido de vuelta a casa. Se asustó pensando lo peor, y enderezó su postura, ese acto despertó a Lex de inmediato, quien la miró adormilado
—Mi güerita, ¿Estás bien?
—Sí, lo siento, no sé qué pasó ayer…
—No pasó nada, solo… bebiste mucho, ¿Pasó algo que yo no sepa?
Ella negó tocando su cabeza
—No, nada, creo que bebí de más, que vergüenza —dijo
—¿Vergüenza, por qué? Mi papá dijo que vergüenza es robar, y no hiciste nada de eso, así que no te me achicopales, bueno, no te preocupes, ¿Sabes qué? Ven conmigo, te voy a preparar algo p
