Ahora estoy en mi casa después de un largo día de trabajo, cansada y afanada por el gran cambio que tendría mi vida, debía decirle a mi hermano lo que había echo, además de buscar la forma de no dejarlo solo en nuestra moderada casa. —Buenas noches Enzo, ¿Cómo estuvo tu día hoy?— Pregunté en un tono nervioso. —Todo bien hermanita. Voy al cine con Loren, no me esperes despierta por favor— Enzo respondía estas palabra mientras se observaba en el pequeño espejo de la sala. —Antes de irte, necesito hablar contigo algo muy importante. —Siempre tengo tiempo para ti, por favor dime. —Me he casado hoy con mi jefe, tendré que irme a vivir con él a su mansión, pero tú no puedes ir conmigo— Respondí temblando del miedo, no sabía cual sería su reacción. —¿Te casaste? Pero ¿cuando fue? ¿Cómo es e