Después de regresar a la oficina, Loren me ayudó a verificar algunos pendientes que tenían que resolverse para mi jefe. Era todo lo que necesitaba, una persona que me apoyara por lo menos en el trabajo.
—Todo lo que te he enseñado es básicamente lo que necesitas para nuestro jefe, todo tiene que ser impecable porque el señor es muy estricto con eso— Dijo Loren después de darme algunas pinceladas en mi computador.
—Eres en realidad un ángel, es mi primer día y me estás ayudando, no te imaginas lo agradecida que estoy— Respondí muy agradecida por su ayuda.
—Me gusta ayudar, la anterior secretaria lo hizo, pero se ha enfermado y tuvo que dejar el trabajo, lo bueno de eso es que nuestro jefe le pagará su sueldo de por vida, es buena gente, aunque siempre tiene una cara de enojo.
—Me alegro mucho por esa secretaria, y si es así, el señor tiene un buen corazón— Respondí ocultando lo maravillada que me sentí por escuchar eso.
En la oficina de Gregoriano.
—Regresaste más rápido de lo normal— Dijo Gregoriano al ver a Camilo entrar a su oficina.
—Hoy traté de hacerlo muy rápido, ya sabes cómo se pone el gobernador cuando ve a una joya tan joven como mi secretaria— Mientras Camilo le respondía tomaba asiento.
—Te creo amigo mío, ese gobernador es una fichita, ¿Y qué tal tu primera experiencia con la nueva secretaria?.
—No te puedo decir nada por ahora… Fue todo muy rápido y además estuvo muy callada e incómoda con la actitud del gobernador.
—¿Qué sentiste al ver que ella era la mujer de aquella noche?— Preguntó con interés, aunque quizás también le morbo le hacía preguntar.
—Sabes que eso es normal, que muchas mujeres llegaran a mi habitación de la nada, y sobre todo que se hicieran las borrachas, así que creo que ella sabe bien quien soy, lo que sucede es que se está haciendo la indiferente, pero tampoco es que eso me importe, en realidad vengo a otra cosa.
—¿Qué pendiente tenemos?.
—¡Mi boda! Necesito casarme, pide al abogado que redacte un contrato y busca a las personas que pienses que son indicadas para mi, de esa elegiremos una— Respondió no muy conforme con su decisión.
—Está misma tarde tendrás aquí en tu oficina a tres mujeres, y de esas estoy segura que elegirás una— Gregoriano se mostró emocionado con la decisión de Camilo, parecía gustarle ser cupido.
Después que Camilo salió de la oficina de Gregoriano, fue directamente a la suya, sin decir nada pasó por el frente del escritorio de su secretaria, parecía muy distraído y retraído.
Tan pronto se cerró la puerta de la oficina de Camilo, sonó mi teléfono… ‘Anastasia venga a mi oficina por favor’, fueron las palabras desabridas de mi jefe.
—¿Qué necesita señor?— Pregunté con nervios.
—Necesito que por favor envíe un Ramos de flores a esta dirección que le he anotado, que sean amarillas por favor, no importa la forma— Respondió Camilo mientras escribía en un papel de notas.
Salí rápidamente de la oficina para enviar el Ramos de flores que ha pedido mi jefe. Por unos minutos suspire de romance, pensaba en lo romántico que era ese hombre callado y lleno de quizás una aparente amargura.
—Anastasia estás suspirando de amor— Dijo Loren al acercarse a mi escritorio.
—Estoy imaginando lo romántico que es nuestro jefe, pidió que enviara un Ramos de flores, recibir eso tiene que ser muy lindo— Respondí elevándome hasta las nubes, las estrellas y más.
—¿No tienes pareja?.
—¡No! Mi última pareja fue hace algún tiempo, así que hace mucho tiempo que no suspiro de amor.
—¿Y por qué terminaron su relación?.
—Por la distancia, no funcionó después de que tuvo que cambiar de universidad, se fue a otro país y bueno eso nos alejó bastante, además teníamos conflictos porque siempre estaba más pendiente a mi hermano que a nadie más.
—¿Tú hermano?, ¿Y es bonito? Deberías de presentármelo que estoy soltera, ja— Respondió jocosamente.
—Mi hermano es muy bonito, pero tiene 18 años de edad, además está muy enfermo.
—¿No has escuchado eso de que la edad no importa? Además tengo veintidós años de edad, solo son cuatros pequeños años de diferencia, pero me llama la atención que dices que está enfermo, ¿Puedo saber lo que tiene?.
—Tiene un tumor cerebral, aprovecharé la hora de almuerzo para ir al doctor con el, vamos a ver qué tanto ha avanzado la enfermedad— Respondí con tristeza, pensar que mi hermano podía morir en cualquier momento me ponía sumamente depresiva.
—Lo siento mucho… pero no importa, de todos modos vas a tener que presentármelo, estaré feliz de conocerlo—
Después de aquella conversación acerca de mi hermano, me di cuenta que en cualquier momento podía quedarme sola, ya mis padres no estaban y mis familiares en realidad eran un cero a la izquierda.
Llegado el medio día, salí rápidamente de la oficina, tenía que ir por Enzo a casa y luego al hospital, solo deseaba tener tiempo suficiente para hacerlo.
Al rededor de las 12:45 Pm estábamos en el consultorio del doctor que durante mucho tiempo nos ha asistido con la enfermedad de mi hermano, así que ya casi era de la familia.
—Buenos días hermanos Douglas, me alegro verlos por aquí— Dijo el doctor tan pronto entramos al consultorio.
—Nos alegra verlo bien doctor y esperamos que nos tenga noticias buenas— Respondí con una sonrisa pero que ocultaba mucho miedo.
—Así es, para mi es un gusto decirle a Enzo que el tratamiento lo está ayudando bastante, así que eso es bueno, si sigues así de momento podemos operarte— Respondió el doctor muy alegre.
—Eso es una buena noticia doctor, eso quiere decir que puedo ir a la universidad a estudiar— Enzo estaba muy feliz de escuchar las palabras del doctor.
—¿Doctor es eso posible?.
—En realidad no sería bueno por el momento… vamos a esperar tres meses y dependiendo de cómo sigan tus estudios, te daré una respuesta—
Enzo se sintió un poco frustrado, toda su vida ha sido de etapas largas o muy cortas. Pero de algo estaba segura, era un guerrero que deseaba salir adelante.