Al medio día. Ya era hora de salir a almorzar, por lo general salíamos a hacerlo cerca del banco con excepción de Camilo, quien no lo hacía, ya estaba muy acostumbrado aparentemente a no hacerlo, sin embargo hoy decidí hacerlo cambiar de opinión como parte de mi reconquista. —Camilo me voy a almorzar con los demás, sería muy bueno que vinieras con nosotros— Dije tan rápido entré a la oficina. —Lo siento pero no puedo, y de hecho sabes bien que no almuerzo— Respondió mientras escribía en su computador. —Se que jamás lo haces, pero hoy puede ser un gran día para que lo hagas, ¿Que dices?— Le pregunté mientras me acercaba un poco más a su escritorio. —Te dije que no Anastasia, ¿No lo entiendes?—. Preguntó irritado mientras levantaba su mirada hacia mi. —Claro que lo entiendo, Pero tambi
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books