PVO Alexei. Las horas parecen interminables, los segundos se convierten eternos hasta que finalmente llego a un edificio abandonado a las afueras de la ciudad, pero que celosamente guarda secretos oscuros, entre ellos yo. Lástima que nadie se diera cuenta ya que el escondite es subterráneo y casi imposible de llegar. Hay muchos guardias, trampas y claves que solo yo conozco, a menos que mi tío Samuel las haya cambiado, lo cual dudo mucho. Percival, Percival, más te vale que no le hayas tocado ni un pelo a mi mujer o juro que no solo te expondré peor que a un animal, te quemaré y no quedará nada de tí, ni tus cenizas. Bajo del auto que está a unos 2 kms, no es que quiera advertir que vengo a visitar a mi antigua familia, pero en fin, ya no me importa, aunque no puedo decir mucho de los e