Kevin sostiene unas revistas en sus manos y me mira señalándolas. — Me voy unos días y cuando regreso tienes la ciudad revuelta —Entra a mi departamento —. Me puedes contar ¿Qué significa esto? ¿De qué me perdí? Tira las revistas sobre mi sofá y se sienta en él. —¿Qué haces aquí a estas horas? —Observo mi reloj —. Es casi media noche amigo. —No podía irme a mi casa sin antes saber qué diablos era eso de que ya hiciste oficial tu relación. —Así es —Me mira asombrado—. Ella es Amaya mi novia. —¿Desde cuándo? No entiendo nada amigo, necesito un trago. —Se levanta caminando al bar, busca dos vasos colocándole hielo, un poco de Wiski y regresando entregándome uno. —Amaya es mi novia desde hace unos días y dentro de poco pienso pedirle matrimonio y casarme con ella. —Hermano, te conozco