Había pasado todo el almuerzo observando a Kevin y las miradas que le daba a Kassey. Esta se mantenía en total silencio observando o escuchando la plática de los demás en la mesa. —Amaya ¿Tus padres ya saben de la boda? —La tía de Cristopher me pregunta con una sonrisa. Kassey levanta la mirada y me mira fijamente. Ella sabe que este tema es muy delicado para mí y no soy buena para hablarlo. —Nuestros padres murieron en un accidente aéreo cuando Amaya tenía dieciséis y yo diecinueve, al ser la mayor tuve la obligación de sacarla adelante. —¡Oh! —Titubea asombrada —. Lo siento mucho chicas, perdonen mi imprudencia —Musita apenada. —¿No tenían más familiares? —Pregunta inocentemente María, su hija. —Papá era hijo único y mamá nos habló poco de familia así que solo somos nosotras y eso