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ALEJANDRO Llego a mi departamento pensando en ese lindo beso, ha sido el mejor de mi vida, sé que debo demostrarle a Sofía que lo que le dije es verdad, y lo haré, haré lo que sea porque me crea. Entro a mi departamento y subo a mi habitación, escucho la regadera abierta, me siento en la cama y espero a que Carolina salga, debo decirle de una vez que lo nuestro ya no está funcionado, no quiero lastimarla, sé que teníamos planes, pero ya no puedo continuar así. Sale envuelta en la toalla, me mira y me sonríe sensualmente, se acerca y se sienta en mis piernas, me trata de besar, pero me levanto, ella se sienta en la cama y abre las piernas mostrándome su desnudes – ¿Te gusta? – pregunta, no digo nada, y me giro para no mirarla – ¿Qué pasa? – pregunta de nuevo, debo decirle de una vez