Dara Pov: Las manos me sudan a horrores, las mariposas hacen estragos en mi estómago, los nervios me invaden, aunque nunca me abandonaron la verdad, siento las piernas como gelatina y por un fugaz momento temo desmayarme. Ahora, que visualizo la figura de Aleksei al pie de la escalera, me siento desvanecer. Aun no me ha visto, pero siento las mismas sensaciones que siento cuando me mira con su intimidante y hermoso mirar. Esta de espaldas, parece hablar por teléfono, sin percatarse de mi presencia. A cada paso que doy para descender y reunirme con él, mi corazón late a más prisa, solo seis escalones nos separan y ya siento su atracción, como si de imanes nos tratáramos. Como si presintiera mi presencia o mi mirada sobre su ancha espalda se da vuelta y me mira fijamente. Abre levement