Dara Pov: …-Tú me gustas-admito a penas con un hilo de voz. Sé que me escucho, estoy muy segura de ello. No tengo valor para mirarlo a la cara, me avergüenza lo que pueda haber en su mirada tras mi repentina confesión, aun así con el furioso carmín en mis mejillas me envalentono y dirijo mi mirada hacia él; esperando cualquier reacción de su parte. Su expresión en este momento es un verdadero poema. Me mira totalmente sorprendido e incrédulo, como si de verdad no creyera en lo que acaba de oír, la verdad yo tampoco me creo haber dicho eso, pero es la verdad, Aleksei me gusta. Puedo ver cómo pasa de la estupefacción a la felicidad en un instante, sus ojos grises se iluminan y una enorme sonrisa surca su rostro, haciéndolo ver jodidamente adorable. ¿Cómo puede un hombre tan rudo como é