When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Sienna: El sol se filtraba a través de las cortinas, haciendo que mi habitación se viera de color dorado. Parpadeé lentamente, el día era precioso a comparación de lo que experimentaba mi interior. Aún sentía esa pesadez, al recordar todo lo que sucedió ayer. Sumado a eso, me ardían los ojos de tanto llorar y no olvidemos el dolor de cabeza que parecía que me quería partir el cráneo en dos. Dejé escapar un suspiro, descorrí la manta que me cubría y me senté en mi cama. Ayer había sido un desastre de emociones. Dios, aún recordaba su rostro tan atractivo, confesándome que no amaba a mi madre, que me quería a su lado y que fuera totalmente suya. Sacudí mi cabeza, apartando ese pensamiento. De cualquier forma, el dolor se vio eclipsado por un momento, con esa increíble noche que