When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Sienna: Marcus juntó su frente con la mía, mientras recuperaba el control de sus respiraciones descontroladas y yo no era la excepción. Nos mantuvimos así un momento, abrazados e inmersos en nuestro momento de éxtasis. Solo que la sensación poco a poco se fue disipando y entonces caímos en la realidad. —¿Marcus? —Lo llamé con inseguridad. Ambos nos miramos a los ojos, él con curiosidad y yo con aprehensión. Es que no podía creer que hubiéramos vuelto a tener s3xo y con mi madre en la casa. —¿Qué fue lo que hicimos? —Le pregunté con reproche y aparte mi rostro del suyo. Había otra pregunta más que tenía en mente, ¿qué pasaría ahora?, pero no me atreví a decirla, porque eso me haría la peor hija del mundo. Marcus cerro sus ojos un segundo y luego volvió a observarme. —Ahora n