La profecía: El alfa solitario y la humana hechicera

Capítulo siete: La muerte II

— Yo y con eso es suficiente — Respondo sosteniendo su mirada. No va a culparme de ninguna de las muertes.

— Después de cinco años entras a nuestro pueblo con tu hermano muerto en brazos y nos echas el cuento de que estás rastreando a la bestia del bosque y que es un humano que no podemos oler ¿por qué deberíamos creerte? — Homero levanta la voz y mi padre no intercede, lo que me confirma que él también duda de mí.

— Por la profecía — Jonás, el sabio anciano de la manada se acerca sosteniendo su bastón y todos los lobos se hacen a un lado dejándole el camino libre — la profecía lo dice. Ha llegado el momento en el que los lobos volveremos a ser perseguidos por los humanos y solo el alfa y su luna hechicera, podrán salvarnos. — Recuerdo las palabras de Luciano y las historias que el sabio anciano nos contaba a los dos cuando éramos pequeños.

— Esas son solo falacias — Vuelve a hablar Homero.

— Cállate Homero, o tendrás que abandonar este lugar.Le debes respeto a tus ancianos — Mi padre habla con calma.

— Lo siento, alfa Orión — Homero da un paso atrás y dirige su mirada llena de odio hacia mí.

Luciano ha encontrado a su mate y no es una hechicera, así que sí, la manada cree en la profecía, el chance de su hijo para ser alfa, jamás llegaría.

— Al parecer en el siglo dieciséis, se desató una cacería de hombres lobos igual o peor a la cacería de brujas y hechiceras, solo que la humanidad solo recuerda a las brujas que fueron quemadas y masacradas, pero nosotros también perdimos muchos de los nuestros — El sabio anciano comienza su relato y nadie en absoluto dice una palabra.

Cierro los ojos y me veo contando la misma historia a un impresionado Drago de once años, mientras pasaba tiempo conmigo en mi aislada cabaña.

— Una noche, un hombre lobo, el alfa de la manada y una hechicera fueron quemados uno al lado del otro,lo que pocos conocían era que el lobo y la hechicera se habían marcado como pareja en la antigua ceremonia de la Luna yque la hechicera llevaba en su vientre el fruto de esa unión — Me vuelvo a mirar al anciano.

Nos habían contado que el hombre en su forma de lobo había encontrado su pareja destinada en la joven hechicera, pero que ella nunca lo aceptó y él se dedicó a protegerla. Nunca habían hablado de un bebé o una unión ante la Luna.

— Perdóneme Alfa Orión, pero nunca nadie ha dicho algo así. El anciano Jonás podría estar confundido — Dice Homero.

— Déjalo continuar — Mi padre escucha con atención y podría asegurar que él también conoce la historia completa.

— La hechicera juró vengarse antes de que su cuerpo y el de su criatura sucumbieran ante las llamas y el lobo que tardó un poco más de tiempo en morir juró que la humanidad sería invadida y destruida por su r**a, por los hombres lobos— Hasta este momento no comprendo la profecía y solo quiero salir a buscar al asesino de mi hermano.

“Ónix”

Abro los ojos al escuchar su voz ¿Qué está sucediendo?

Dirijo mi mirada a Alondra que observa su teléfono portable, pero no parece inquieta.

— Pocos meses después, empezaron a aparecer cuerpos de niños y mujeres mordidos y descuartizados, y todos pensaron que la maldición se había llevado a cabo y que los lobos empezaban a ser más que los humanos. Por lo que el duque al que pertenecían estas tierras, perdonó la vida de la hechicera más poderosa que conocía a cambio de que terminara con la maldición y la hechicera prometió que los lobos serían exterminados y aislados y que un humano al que ningún hombre lobo podría detectar terminaría con ellos—Las exclamaciones de asombro no se hacen esperar.

Los presentes en el salón de mi padre, empiezan a murmurar, están asustados por todo lo que está sucediendo y la profecía, tal y como está siendo narrada, no es de mucha ayuda.

— Sin embargo, la hechicera permitió que los hombres lobos tuviesen una esperanza de salvación de los lobos — Todos se quedan en silencio y vuelven a concentrarse en el anciano sabio — Sentenció que el día que otro alfa y una hechicera volvieran a enamorarse, ymarcarse como pareja ante la luna,sus poderes serían potencializados, permitiéndoles luchar contra el mal y dar nacimiento al alfa supremo — Los comentarios de los lobos no se hace esperar, nadie había escuchado hablar de un alfa supremo.

— ¿Un Alfa supremo? ¿A qué se refiere el anciano sabio? — Pregunta Homero y observo a mi padre, quien no ha cambiado su expresión porque estoy seguro de que también sabía sobre el alfa supremo.

— Me refiero al hijo de la hechicera y el alfa, solo cuando la hechicera traiga al mundo al alfa supremo, podrán acabar con el hombre sin olor — Al escucharlo, creo cada vez más que esto es una locura.

Soy consciente de la mirada de Alondra, que se acerca a mí sin dejar de revisar su teléfono.

— Luciano dice que tú eres el alfa que se enamora de la hechicera y qué ya la has encontrado, él está con ella — Susurra como si estuviera en medio de una hipnosis y yo solo deseo golpear hasta el cansancio a Luciano.

— Ella es una humana y yo no soy un alfa — Le digo y, sin embargo, ella continúa mirándome — No vayas a decirle eso a nadie, Alondra — Asiente y volvemos nuestra atención a lo que está pasando a nuestro alrededor.

— Pero el heredero del alfa ha muerto y Ónix ha dicho que la bestia del bosque es un humano sin olor ¿Cómo se cumplirá la profecía, alfa Orión? — Pregunta uno de los deltas y el pánico comienza a apoderarse de los miembros de la manada que siempre han confiado en las palabras del anciano sabio.

— No se preocupen que la manada tendrá un nuevo alfa — Dice con calma el anciano, mirándome de reojo y volviendo con rapidez la mirada hacia mi padre, pero estoy seguro de que él y Homero observaron lo mismo que yo.

— Hay otras manadas a las que podemos llamar y trabajar juntos, el alfa de la profecía aparecerá, el anciano sabio, nunca se equivoca — Empuño mis manos ante la respuesta de mi padre, que al terminar su frase vuelve a mirarme de la misma forma que lo hizo el anciano.

¡Maldición!

— ¡Alfa Orión! ¡Alfa Orión! — La voz asustada de los dos últimos jóvenes de la manada que se han transformado en lobos, sorprende a todos los reunidos — Cazadores, han herido a Tomás, estábamos a muchos kilómetros de aquí y logramos escapar sin dejar rastro — El joven que se dirige a mi padre ayuda a un Tomás herido en una pierna por una bala.

— ¿Qué hacían tan lejos y como lobos? — Pregunta mi padre enojado, mientras que la médico de la manada se lleva a Tomás.

— Hemos ido a ver un partido con nuestrosamigos de la escuela y de regreso quisimos detenernos y practicar un poco de lucha,

Tomás se enojó al perder y quiso la revancha y al volver a perder no pudo controlarse y cambio de forma y yo simplemente lo hice para defenderme y en ese momento los cazadores nos encontraron — Explica el chico.

Por lo general, los cambios solo se dan con la luna llena, pero muchos lobos no pueden controlar su temperamento y cambian de forma, algo que sucede en especial con los más novatos.

Otros lobos, como mi padre o como yo, sabemos controlarlo a la perfección y cambiamos de manera consciente, pero no somos exentos de cambiar cuando nos enfrentamos al peligro, con luna llena o sin ella.

Mi padre habla con Homero y empieza a dar órdenes y la manada se empieza a organizar para protegerse.

— Ónix, espera un momento — Mi madre se aleja del cuerpo de mi hermano y se detiene frente a mí.

— Tú eres el elegido Ónix, siempre lo supe, por eso me ha dolido tanto que abandonaras la manada por una mujer — Me mira con fijeza y luego vuelve al lado de mi hermano.

— La has encontrado, a tu luna — Dice el anciano al mirarme — Siento su olor en ti. Todo ha comenzado — Mi padre asiente y su triste mirada me sorprende.

— ¿De qué está hablando, padre? — Pregunto de manera un poco autoritaria.

— La profecía, Ónix. Todo seguirá su curso — Dice y no logro entenderlo — Has conocido a tu pareja destinada, a la que Luciano está protegiendo en este momento y Drago no podrá ser alfa, el humano sin olor ha empezado los asesinatos y Luminara ha alertado a los humanos sobre la presencia de los lobos en este bosque. Haré lo que pueda con los gobernantes, pero mi tiempo se ha acabado

— La resignación en su voz me altera.

— ¿De qué está hablando? — Vuelvo a preguntar.

— Tú eres el alfa que engendrará al alfa supremo, el tiempo de tu padre en este mundo está llegando a su fin — Dice el anciano sabio.

— Padre…

— Todo está en orden. He aceptado mi destino y a pesar de que no hablamos en cinco años, Drago siempre me contó sobre ti, estoy orgulloso hijo y sé que vas a tomar la decisión correcta y que protegerás a tu manada — Mi padre me abraza como no lo hacía desde hace muchos añosy me siento como el hijo pródigo que ha vuelto a casa lleno de vergüenza, para ser perdonado.

— Pero no puedes irte así, tengo muchas preguntas — Mi padre se aleja y el anciano sabio me toma del brazo y contrario a lo que pensé, todavía es bastante fuerte.

— Déjalo vivir su dolor, no solo es un alfa, también es un padre que ha perdido a su hijo menor y que ha estado alejado durante años de su hijo mayor— Me dice el anciano sabio y yo asiento — No rechaces a tu luna, solo tu unión con ella podrá salvarnos — Lo miro preguntándome como sabe que no quiero estar con ella.

— Con todo respeto, se equivoca, señor; ni ella, ni yo somos los de la profecía, ella es una humana — Le digo y me dirijo hacia la puerta.

— No hay nada oculto entre el cielo y la tierra, Ónix, ni siquiera, lanaturaleza de quienes amamos — Me alejo pensando que mi padre y el anciano sabio están equivocados.

Mi padre no va a morir, yo no seré el alfa de la manada y Nala es una simple humana.

“Ónix, ven ahora”

Escucho su voz y siento su miedo y corro hasta mi cabaña, tan rápido, como nunca lo había hecho.