PRÍNCIPE OMEGA

Capítulo 16

Lelie y los pequeños, acompañados del soldado del reino de Wood, caminaron hasta las afueras de la tribu.

Sin sostener palabra alguna seguido de un silencio sofocante para Lelie. El aroma que escapaba de Lucius era sofocante para el Omega. Si un Omega común se exponía a esa cantidad de feromonas podría perder los estribos y entrar en celo inmediatamente, pero Lelie no era cualquier Omega. Su madre le había enseñado a resistir una gran cantidad de feromonas para no ser sometido fácilmente por un alfa.

Llegaron hasta los límites de la tribu. Lelie se detuvo y miro a Lucius, mismo que se encontraba frente suyo —Agradezco mucho su generosidad, soldado de Wood, pero lamento decirle que no puede pasar más allá de este punto.

—Fue un placer para mí escoltarlos de vuelta a casa.

—Regrese con cuidado, soldado de Wood— Lelie entrego una sonrisa y tomo la mano de los pequeños, se giró y continuo su camino.

—Te veré de nuevo, Lelie— Lucius susurró.

—No lo creo, soldado de Wood— Lelie mostró indiferencia y siguió su camino.

Lucius miró partir al Omega. Sorprendido de su habilidad. Lucius había liberado su aroma a propósito, incitando un celo, así le sería fácil entrar a la tribu y cumplir su trabajo.

Pero la resistencia de Lelie al aroma alfa no era cualquier cosa.

Cuando Lelie desapareció de su campo de visión se giró y volvió a dónde su rey se encontraba —¿Lograste averiguar si Alexi estaba con ellos?— Cedric pregunto.

Lucius negó —Por desgracia el Omega es resistente a las feromonas alfa.

—Estoy seguro que ese aroma proveniente de los niños y el Omega pertenece a mi reina— apretó el puño —No importa como, pero rescataré a Alexi y a mi hijo de ese lugar.

—¿Requiere mi ayuda en algo más? Si no es así yo debo revisar si mi caballería logro atrapar a los criminales.

—No en realidad. Vuelve a tu puesto y mantenme informado sobre todos los movimientos que los criminales y el enemigo del norte hagan.

—Si, majestad— Lucius se reverencio y enseguida se retiro de la presencia de Cedric.

(...)

Lelie entro a la choza en la que Alexi se encontraba preparando algunas dagas con el veneno que usaba —¿Sabes que ocurrió hace un momento?— Lelie desprendía furia por todos lados.

—No, ¿podrías decirme antes de molestarte?

—Vi a tu alfa— Lelie respondio —Te busca como un loco, Alexi de Owen.

Alexi coloco la daga de vuelta en la caja, la cerró perfectamente y luego la oculto —¿De que tonterías hablas?— se giró y miro a Lelie, con una expresión neutra, aunque por dentro los nervios lo desbordaban.

Lelie se había enterado sobre que él en realidad era un enemigo para su tribu, si eso llegará a oídos del líder sería su fin.

—¿Eres tú ese Omega del que habla? Hablame con la verdad— Lelie susurró. —Solo quiero saber ¿Fue por eso que aquel día volviste aquí en ese estado? ¿Lo viste acaso? ¿Tal vez viste a otro noble que conocías?— interrogó y se acercó a donde Alexi se encontraba.

—¿Acaso ellos te hicieron algo?— Alexi pregunto —¿Que es ese aroma a alfa? ¿Mis hijos están bien?

—Responde mis preguntas, maldita sea.

—Sigueme— Alexi sujeto el brazo de Lelie con fuerza, en seguida comenzó a caminar y lo llevo hasta el lago —toma una ducha primero, ese maldito de Lucius, voy a matarlo cuando lo vea— comenzó a balbucear —¿Cómo se atreve a impregnar a un Omega con sus feromonas?— se cruzó de brazos y se sentó. Después se recargo en el árbol y libero un suspiro.

¿Qué debía contar?

¿Por dónde debía comenzar?

¿Él lo escucharía en primer lugar?

¿Qué pasaría después?

Todas esas cuestiones se mantuvieron presentes dentro de su cabeza. No podía mentir, yo no podía seguir ocultandolo más, pero eso no significaba que no se sintiera seguro contándolo, porque no conocía la reacción de Lelie. Tal vez lo odiaría, tal vez lo despreciaría y en el peor de los casos, lo mataría.

Lelie tomo la ducha, se sentía mareado por el aroma que residía en su ropa y en su cuerpo, si que ese alfa era dominante y peor aún, se encontró expuesto ante él.

Una vez termino de lavarse salió del lago se acercó a dónde Alexi se encontraba. —¿Me dirás qué sucede? ¿o tengo que esperar otros ocho años más?— pregunto, ahora menos molesto que al principio.

—¿Me creerás si te lo cuento?— Alexi lo miro —Sientate a mi lado, creo que esto será largo.

—No quiero que me mientas mas, Alexi. No sé porque te fuiste en el pasado y tampoco se por qué lo ocultas de mi. ¿Tan malo es?

—Bueno, no lo sé— Alexi miró al cielo y susurró. —Crei que hacía lo correcto, eso es todo— miró a Lelie —Es verdad lo que te dije. Es verdad que estuve en el burdel, es verdad que mi prometido murió, es verdad que Cedric es mi alfa, es verdad que Christoph es hijo de Cedric. Todo lo que te dije es verdad. Pero solo altere la línea temporal. Lo que te conté acerca del burdel ocurrió en mi vida pasada.

—¿Cómo es eso? ¿Algo como eso es posible?— Lelie miró a Alexi con confusión.

—Creo que si— Alexi susurró.

—Entonces debes contarme tu historia. Quiero entenderte.

—Esta bien— Alexi volvió su mirada al cielo —En mi otra vida nací en un lugar donde no había los recursos suficientes para salir adelante. Mi madre era una prostituta y quedó embarazada de mi por error. Durante quince años viví con ella, pero cuando ella creyó que era correcto me vendió al burdel. Ahí estuve con inumerables alfas, mi dueño me catálogo con un Omega VIP porque mi aroma era único y especial. Después de cinco años fui comprado por un mafioso. En verdad me enamore de él, porque su trato no era igual al resto de alfas. Cuando él me dijo que me casará con él acepte inmediatamente y ese mismo día él me presento con sus aliados, pero su enemigo lo emboscó. Nadie que estuvo ahí salió con vida— para ese momento Alexi ya había liberado sus lágrimas, el dolor acumulado en su pecho salía en forma de llanto.

Lelie se acercó a él y le dió un abrazo —Fue duro— hablo —Pero eso ya no puede afectarte. Eso ya pasó y piensa que esta vida es diferente de esa.

Alexi soltó todo lo que tenía atorado, así se sentiría con menos presión. Luego, cuando dejo de llorar miró a su amigo —¿No me odias?— pregunto.

—¿Por qué te odiaría?— pregunto —No fue tu culpa lo que paso. Debo estar agradecido y sentirme afortunado por ser a mi a quien le hayas contado todo esto— lo tomo de los hombros —Ahora cuéntame ¿Qué fue lo que en verdad paso en el reino de Wood? Tu pasado en esta vida— cuestionó y Alexi solo guardo silencio por unos segundos antes de contestar la pregunta antes hecha.