PRÍNCIPE OMEGA

Capítulo 6

—Es hora— habló el rey, mirando a su sucesor. El príncipe asintió y fue ayudado por los criados a colocarse la capa roja. Una vez listo, ambos hombres caminaron hasta salir.

Afuera del palacio había un sin fin de pueblerinos, esperando por fin, ver a su próximo rey. Al ver a los de sangre azul , comenzaron a alabar. Todo el pueblo estaba entusiasmado por su nuevo rey.

Ambos caminaron hasta el enorme salón del trono, en donde la ceremonia de sucesión se llevaría a cabo. Cuando los hombres entraron a la sala las trompetillas comenzaron a sonar y todos los presentes hicieron una reverencia ante las personas que caminaban por el centro.

Una vez llegaron al trono ambos hombres se pararon y miraron a la audiencia. Los soldados llevaron consigo la enorme corona, el orbe, el cetro y el aceite. El rey tomó el aceite y el príncipe se arrodilló frente a él, después el rey vertió un poco de aceite en la cabeza del príncipe —Fuiste elegido por los dioses para ser el sucesor— dijo mirándolo —Ahora la responsabilidad del pueblo caerá sobre tus hombros— el aceite dejó de caer del pequeño frasco y el príncipe se puso de pie nuevamente.

Se giró para poder mirar a los nobles que se encontraban reunidos. Recibió el orbe y el cetro —Yo, Cedric de Wood, juró gobernar con honor y sabiduría. Juro defender el reino del enemigo y juro llevar por un buen camino al pueblo— permaneció así por un par de segundos y luego devolvió los artículos a los cojines que eran sostenidos por los soldados.

Finalmente se sentó en el trono y su padre tomó la enorme corona, misma que fue puesta sobre su cabeza —He aquí a su nuevo rey— habló su padre —¡LARGA VIDA AL REY CEDRIC!

—¡LARGA VIDA AL REY CEDRIC!— los nobles aplaudieron y alabaron a su rey. El nuevo rey se puso de pie y miró a los presentes.

En seguida Alexi caminó tomado del brazo de su padre. Se posicionó al frente del nuevo rey y el padre de Alexi entregó la mano de su hijo al nuevo rey —El reino de Owen se honra en entregarte a ti, rey Cedric de Wood, a nuestro príncipe, en unión de matrimonio, para que ambos reinos perseveren y se unan— lo miró y luego miró a su hijo, dio una sonrisa y se marchó.

—Yo, rey Cedric de Wood, te tomó a ti, príncipe Alexi de Owen, como el omega que complementé mis días, como el padre de mi primogénito, como mi reina— tomó ambas manos de Alexi y lo miró con un toque de superioridad.

—Yo, príncipe Alexi de Owen, aceptó ser la reina de Wood, ser el padre de su primogénito, ser su complemento.

En seguida, dos hombres llevaron consigo un lazo y lo pusieron sobre ambos, así se consolidaba la unión, que ningún ser mortal podía romper. También, el padre de Cedric colocó una corona sobre la cabeza de Alexi y ambos fueron a sentarse a sus tronos.

Después de eso un enorme banquete se celebró, agradecían a los dioses por haber mandado a los nuevos reyes. El banquete fue acompañado por música, así que los invitados presentes bailaban y se divertían.

—¿Me concede esta pieza?— Cedric se posicionó en frente de Alexi y estiró su mano, después Alexi aceptó y tomó la mano de Cedric.

Ambos caminaron al centro del salón y comenzaron a bailar, guiados por la música. Cedric se perdió en la belleza de Alexi, era imposible no hacerlo, los dioses lo habían llenado con una gran belleza, aunque siendo un omega era obvio que lo fuera.

—¿Sucede algo?— preguntó Alexi, al notar que Cedric no quitaba la vista de él. —¿Hay algo en mi rostro?

—No es nada— Cedric desvío la mirada. —Solo miraba a mi acompañante, quería descubrir si en verdad mi hermano tenía razón con tu infinita belleza.

—¿Logró descubrirlo?— preguntó Alexi.

—Si, pero no es tan infinita como mi hermano decía— Cedric miró de nuevo a Alexi. —Me parece tan normal como cualquier otro omega.

—Él exageraba demasiado, tampoco creo que mi belleza sea tan abundante como él decía, simplemente es igual al resto.

El banquete continuó, Cedric y Alexi no sostuvieron palabra después de la pieza de baile. A la media noche Alexi decidió retirarse, estaba cansado y aburrido.

Fue escoltado por un guardia hasta su nueva habitación, misma que compartiría con Cedric. Alexi suspiro y caminó hasta la cama. Esta era enorme y suave. Sería un deleite dormir ahí, pero el problema sería que Cedric dormiría a su lado. Aunque no era tan importante, la cama era enorme y cada uno tomaría su espacio.

Alexi se despojó de sus ropas y se sentó en la cama, luego tomó la manta y se acostó a dormir.

Su sueño fue profundo, así que no noto cuando Cedric volvió. A la mañana siguiente el alfa se encontraba durmiendo del otro extremo de la cama, lejos de Alexi.

Alexi se levantó cuidadosamente y se vistió, después tomó rumbo a donde su familia se encontraba y se despidió de ellos.

—Los extrañare a todos— dijo con sus ojos empapados en lágrimas. Luego dio un abrazo a cada uno.

Su madre besó su frente y sonrió —Se una buena reina— susurró —Complace a tu marido, no seas desordenado, aliméntate correctamente.

—Lo haré, madre— Alexi sonrió también.

—Enaltece al reino Owen— su padre sonrió, tomó sus hombros y le depositó un abrazo.

—Buen viaje— Alexi miró a su padre.

Su padre asintió y luego todos subieron al carruaje. Alexi los miró partir y un nudo se formó en su garganta. Extrañaría a su familia, estarían a kilómetros de distancia y le sería imposible volver a verlos.

Cedric se colocó al lado de Alexi y volteó a verlo —Creo que llegue tarde— dijo.

—Si, no era importante que viniera. Pudo haberse quedado en la cama un poco más.

—Bueno, un rey debe atender los problemas de su reino desde temprano, así que si era necesario que despidiera a la familia de mi omega.

Alexi rodó los ojos y después comenzó a caminar —Daré un paseo antes del desayuno, ¿Quiere acompañarme?

—Sería un placer— Cedric extendió su brazo y Alexi lo tomó. Después ambos comenzaron a caminar y se dirigieron al enorme jardín.