Daryl
Salgo del teatro de la universidad cubierto por mi seguridad, nos escabullimos y llegamos al estacionamiento, no tenía muchos ánimos de venir, sabía que estaría atiborrado de prensa, pero como soy uno de los mayores benefactores de la universidad y el director me invitó personalmente no me pude negar.
Jasón abre la puerta del coche y cuando voy a entrar escucho voces, me giro y miro a Alexa peleando con un tipo, es ella, la conocería entre mil personas, mi pulso se acelera y no tengo idea porque, el tipo la tiene tomada fuerte de la cintura y yo tengo los puños apretados por la furia que me inunda, estoy a punto de ir a partirle la cara a ese imbécil cuando miro que Alexa le da una patada en los bajos, el tipo la suelta y se retuerce en el piso, sonrío al instante, es ruda y sexy, me acerco y miro como patea al tipo con rabia
—No me vuelvas a tocar, ¿te ha quedado claro? – dice ella pateando al hombre del piso, sigo sonriendo, es tan salvajemente hermosa, pero seguro ese idiota se lo merece
—Tengo entendido que golpear a ciudadanos está prohibido en esta ciudad – digo con tono burlón, ella se gira y me mira atónita
—Usted vio como me golpeo – dice el hombre levantándose del piso, ella le rueda los ojos
—Tú cállate – digo y le hago señas a Jasón para que lo saque de mi vista
—Pero, yo – balbucea el hombre mientras Jasón lo aleja de nosotros
— ¿Qué quieres Dixon?– dice ella con voz áspera
—¿Porque golpeaste a ese pobre hombre? – digo divertido, ella rueda los ojos irritada
—Ese “pobre hombre”, es un imbécil – dice y seguro tiene razón
—Bonito discurso – dice y sonrío perdido en el brillo de su ojiverde mirada
—No sabía que estudiabas aquí – digo y ella asiente, la miro fijamente, creo que Patricio tiene razón, sus bellos ojos verdes me han cautivado más de lo que había querido aceptar
—Me tengo que ir – dice nerviosa por mi fija mirada, me acerco y la tomo de la cintura acercándola a mi cuerpo, no sé porque lo hago, solo quiero tenerla cerca
—Te invito a comer – digo y ella me mira con el ceño fruncido
—Yo no – dice pero no la dejo terminar
—Vamos – digo y la jalo dentro del auto, Jasón regresa y arranca motor, mientras ella me mira aturdida
—De verdad que no te entiendo – dice sentada a mi lado, la miro sin comprender
— ¿Qué es lo que no entiendes? – digo y ella me mira fijamente
—Ese día en la disco eras un pesado, pensé que te caía mal y ahora me invitas a comer, eres un poco bipolar – dice y quiero reír pero me contengo, esta cría está loca, pero me encanta
—No soy bipolar, solo tengo hambre y no me gusta comer solo – digo y ella alza la ceja
—Claro, como usted diga, Sr. Dixon – dice con sarcasmo
—El Sarcasmo se ve muy mal en una Señorita – digo y ella rueda los ojos
Estamos sentados en un restaurante, comemos en silencio mientras la miro fijamente, es hermosa, no cabe duda, pero es rebelde y contestona, nunca me ha gustado que me desobedezcan y ella no es muy dócil, además no es que me interese, pero un polvo no estaría nada mal, tal vez así salga de mi cabeza de una maldita vez.
Terminamos de comer y la llevo a su departamento casi obligada ya que no quería, subo con ella y abre la puerta, me mira fijamente y me hace pasar.
El lugar es pequeño pero acogedor, me siento en el sofá y ella va a la pequeña cocina, regresa con un vaso de agua y me lo extiende, lo tomo y la miro fijamente.
—Gracias por la comida, supongo – dice y asiento
— ¿Vives sola? – digo y ella me mira
— ¿Acaso eres policía? – dice citando lo que le conteste en el antro cuando nos conocimos, ¿será que es naturalmente rebelde?, sonrío y ella me mira fijamente
—Muy bueno, punto a para ti – digo y ella sonríe con orgullo
—Eres muy contestona – digo y ella me mira irritada
—Y tu muy mandón – dice y trato de ahogar una sonrisa pero es imposible
— ¿Cuántos años tienes? – digo y ella enarca una ceja divertida
—Sr. Dixon si quiere información, tendremos que jugar – dice y arrugo el ceño, ¿Jugar?, ¿de qué diablos habla?, rueda los ojos al ver mi desconcierto
— ¿Eres buen bebedor? – dice y entrecierro los ojos, ¿qué diablos está tramando?, va a la cocina y regresa con una botella de lo que creo es tequila, coloca dos pequeños vasos y se sienta en el piso frente a mi
—Tienes que adivinar, si lo haces, yo tomo un trago, si no, tú lo haces – dice divertida, perfecto, quiere jugar, jugaremos
—Está bien – digo mirándola intensamente, ella sonríe y me siento en el suelo para quedar a su altura.
—Empieza, ¿cuantos años crees que tengo? – dice con diversión
20 – digo y ella sonríe con malicia, sirve un trago y me lo extiende
—Acabo de cumplir 21, Sr. Dixon, beba – dice divertida, diablos, tomo el vaso y sorbo un trago, ella ríe y mi pulso se acelera, tiene una dulce y bella sonrisa
—Te toca, ¿cuantos años crees que tengo? – digo y ella me mira detenidamente como calculándome los años
—28 – dice y sonrío con suficiencia, sirvo un poco de tequila y se lo extiendo
—27, bebe – digo y ella bufa molesta para después sorber un trago, este juego es divertido, no puedo creer que este sentado en el piso de un pequeño departamento, bebiendo tequila con una cría, diablos, estoy perdiendo lucidez
— ¿Porque estabas pegándole a ese tipo?, ¿te estaba molestando? – digo y ella me mira seria, toma un trago de tequila y asiente
—Me quería besar – dice y siento que la sangre me hierve, maldito imbécil
— ¿Porque eres tan arrogante? – dice y la miro serio, nadie nunca se había atrevido a decirme eso
—Porque eres rico y poderoso – dice y asiento para después beber de mi vaso
— ¿Qué estudias?, ¿literatura? – digo y ella niega
—Medicina – dice y la miro asombrado, no tenía idea que quisiera ser doctor, bebo y ella sonríe.
No sé cuántos tragos de tequila llevo, ya ni siquiera estamos jugando, solo respondemos las preguntas y bebemos entre risas, ¿qué diablos me pasa?, nunca había hecho esto, nunca me había importado siquiera platicar con alguna mujer, solo son objetos de placer, pero Alexa es diferente, es inteligente, tiene sueños y metas, es alegre y divertida, pero también es rebelde y contestona, no le intimido y habla sin tapujos, es perfecta.
—Entonces tu padre murió cuando tenías 7 años – digo y ella asiente un poco triste
—Sí, desde entonces mi madre ha buscado el “amor” como loca, pero creo que el amor huye de ella - dice y sonríe
— ¿Y tú tienes hermanos? – pregunta y niego
—No, soy hijo único – digo con sequedad
— ¿Y tu padre? – dice y la miro fijamente, aun me duele su ausencia
—Murió cuanto tenía 15 – digo secamente
— ¿Y tu mamá? – pregunta mirándome con ternura, ahora le doy lastima
—Mi madre está bien, en su casa, debo irme – digo y me levanto con brusquedad, ella me imita y me mira fijamente
—Lo siento, no quería incomodarte – dice mirándome con lastima, soy tan estúpido, esta cría tonta me mira con lastima, a mí, que soy poderos y rico, la miro fríamente y ella se pone nerviosa
—Adiós Daryl – dice con suavidad, no digo nada y salgo de su departamento, que imbécil soy, lo mejor será que me aleje, estando cerca de ella me siento vulnerable y no puedo serlo, soy unos de los empresarios más exitosos del país, debo deja de jugar con crías rebeldes.
Alexa
Daryl se ha ido de mi departamento, creo que lo hice enfadar, no quería que se pusiera así, vi mucha tristeza en sus ojos al recordar a su padre, él siempre es tan arrogante y soberbio, pero cuando habló de su papá, pude mirar una pizca de ternura en su penetrante mirada azul, tal vez ha sufrido mucho y por eso es siempre tan insoportable, no lo sé, solo sé que cada día se mete más dentro de mi corazón.
Ha pasado una semana desde que vi a Daryl, creo que no volveré a verlo, soy tan tonta, no debí preguntarle sobre su familia, de por si es un ogro y seguro se enojó muchísimo, solo me gustaría saber que está bien.
—Hola primita – dice Jessica en la puerta de mi departamento
— ¿Qué haces aquí? – digo irritada, ella entra y se sienta en el sillón
—Solo pase a saludar y a invitarte a un día de campo – dice y la miro con el ceño fruncido
—El fin de semana, la familia de Rodri dará una comida y me invitó, pero no quiero ir sola, acompáñame – dice y la miro irritada
—OLVÍDALO – digo deletreado la palabra
—Alexa por favor – dice mi prima, pero no pienso ceder
—Jessica no voy a ir, si te invitó es porque quiere que conozcas a su familia, yo que pitos voy a tocar ahí – digo exasperada
—Solo piénsalo, si cambias de opinión, me dices – dice Jessica saliendo de mi departamento, que se olvide, no cambiare de opinión, como que me llamo Alexa Harris Miller.
Daryl
Estoy sentado en mi escritorio pensando por enésima vez en Alexa, creo que estoy perdiendo la razón, el teléfono suena y me saca de mis pensamientos, contesto y Doris habla
—Sr. le llama la Sra. Dixon – dice Doris, lo que me faltaba, mi madre
—Dile que estoy en junta – digo irritado
—Ya se lo dije, pero insiste, dice que si no contesta, vendrá a la empresa - dice Doris, diablos
—Pásala – digo irritado, no quiero a mi madre molestándome aquí
—Hijo – dice mi madre al otro lado de la línea
—Te dijo Doris que estoy en junta – digo con enfado
—Daryl yo te parí, se perfectamente que no me quieres contestar el teléfono, hace casi 2 meses que no hablamos, por lo menos quiero saber que estas bien – dice mi madre irritada
—Estoy bien – digo con tono seco y mi madre suspira derrotada
—El fin de semana habrá una pequeña comida en casa de tu tía, quiero que asistas -. Dice mi madre
—Estoy ocupado – digo tajantemente
—Ya sé que estas ocupado, y me vale un cuerno, te quiero ahí el sábado Daryl Dixon y hablo enserio, no querrás verme en tu oficina – dice y ruedo los ojos irritado, mi madre me desespera
—Está bien, ¿puedo seguir trabajando? – digo molesto
—Sí, te veo el sábado, cuídate hijo – dice mi madre con cariño, cuelgo irritado, ¿cómo demonios me voy a zafar de esa dichosa comida familiar?.
—Parece que no estamos de humor – dice Patricio parado en la puerta de mi oficina
—Ni que lo digas, mi madre quiere que vaya el sábado a una comida familiar – digo irritado
— ¿Hace cuánto que no hablabas con doña Victoria? – dice Patricio mirándome con reprimenda
—He tenido mucho trabajo – digo defendiéndome
—Daryl tienes que entender que tu mamá no tuvo la culpa de lo que pasó con tu padre – dice Patricio y lo miro con frialdad
—No quiero hablar de eso – digo tajantemente
—Está bien, mejor dime como esta todo – dice y pienso en Alexa, debo admitir que me la pase bien con ella en su departamento, y he tenido unas inmensa ganas de ir a buscarla, pero no puedo hacerlo, es una cría tonta que siente lastima por mi
—Hey, ¿estás aquí? – dice Patricio sacándome de mis pensamientos
— ¿Qué? – digo desorientado
— ¿Es por esa muchacha que me contaste, sigues pensando en ella? – dice Patricio, diablos, por algo es mi mejor amigo, me conoce muy bien
— ¿Qué?, ¿por Alexa?, estás loco – digo con sarcasmo
—Así que se llama Alexa, bonito nombre - dice Patricio sonriendo
—Es una cría rebelde, contestona, irritante y estresante – digo irritado, Patricio me mira detenidamente
—Daryl, ¿estás enamorado de esa muchacha? – dice Patricio, y lo miro con frialdad
—Por supuesto que no Patricio, solo creo que sería un buen polvo – digo con firmeza, Patricio me mira sin creerme
—Nunca antes te había importado un buen polvo – dice con suspicacia
—Eso es lo que quiero, cuando lo consiga se me pasara – digo esperando que sea así, seguro es solo una atracción por su rebeldía, pero cuando consiga lo que quiero, dejara de rondar mi cabeza.