Alisson
Me levanto temprano, pues papá siempre dice que lo más importante siempre es la puntualidad, así que me doy una ducha con agua tibia pues el clima está un poco frío
Al salir busco ropa abrigada pero decente, así que me pongo una camisa manga larga de hombros caídos, una falda color negra que llega un poco arriba de la rodilla y unas mayas negras que hacen juego, me pongo mis tacones negros, y estoy satisfecha, cualquier diría que voy a un sepelio si no fuera porque mi camisa es roja, maquillo mi rostro sutilmente y unto un poco de labial rojo en mis labios, no es intenso es un rojo suave que hace contraste con mi piel palida
Mi cabello lo dejo suelto y hago unas pequeñas ondas al final de este, creo que debería de cortarlo ya lo tengo demasiado largo
Bajo las escaleras y me dirijo al comedor donde veo a papá desayunando solo, imagino que las brujas malvadas no quisieron comer con el
- Buenos días papi- digo dandole un beso en su mejilla
- Buen día cariño, ¿estás lista?- pregunta el
Yo asiento pues por eso me vesti decente, normalmente suelo usar jeans y camisas de tirantes, pero eso no quiere decir que no tengo sentido de la moda o que no se cómo vestirme o maquillarme para ciertas ocasiones
- Si padre, en cuanto termine mi desayuno, me iré- digo
El asiente y sonríe con ternura, ambos desayunamos mientras reímos y bromeamos, al terminar cada quien toma su rumbo, el a su trabajo y yo al lugar donde me indico
Al llegar es una casa cómoda, pequeña pero linda, de hecho sería la casa perfecta para Ashley, pequeña y acogedora, se nota que lo que papá dijo sobre su economía es verdad
Respiro profundo antes de camina a paso firme hacia adentro, al llegar noto a pocas chicas, de hecho conmigo somos 3 nada más
Vaya veo que a veces la amistad no es suficiente si no hay dinero..
Sacudo mi cabeza ante este pensamiento, me siento junto a las otras dos mientras esperamos, unos minutos después un anciano de más o menos unos 70 años se acerca a nosotras, puedo notar que su vestir es simple, nada ostentoso o de marca que demuestre su economía, las otras chicas lo miran con desagrado lo cual me molesta pues su economía no define su forma de ser
- Buenos días, veo que solo ustedes tres aceptaron este compromiso- dice el
Una de las chicas levanta su mano antes de hablar
- Lamento contradecirlo señor, pero yo no tuve opción, o venía o mi padre me dejaría a la deriva sin un centavo- dice ella un poco molesta
Yo niego mientras las escucho hablar
- Yo también vine por la misma razón, mi madre me amenazó con cortarme mi mensualidad si no asistía- dice la otra
- Bien siendo así, pueden irse tranquilas yo hablaré con sus padres y les diré que no eran la indicada- dice el anciano amablemente
Las dos chicas suspiran aliviadas y salen rápidamente del lugar quedando solamente yo
- Y tu jovencita- dice el
- ¿Yo que?- pregunto confundida
- ¿Tu porque veniste?- pregunta
Yo analizo mi respuesta conforme a su expresión
- Para ser sincera yo no debería de estar aquí, la que fue elegida para venir hoy fue mi hermana menor, pero ella se negó, le dió un disgusto muy fuerte ayer a mi padre y el tiene problemas del corazón, no quise darle yo también un disgusto, por eso vine hoy aquí, estoy dispuesta a casarme sin importarme mucho la opinión de los demas- digo con firmeza
Veo al ansiano sonreír al escucharme
- Vaya veo que tienes carácter, es justo lo que mi nieto necesita- dice el
Yo lo miro confundida, ¿acaso no es dinero lo que necesitan?
- No creo que sea lo que necesite, pero estoy dispuesta a ayudarlo mientras mi padre no sufra ningún inconveniente- digo
- Así será, y dime.. ¿cuál es tu nombre?- pregunta el
- Ooh lo siento.. Soy Alisson Jennings, mucho gusto- digo extendiendo mi mano en su dirección
- Mucho gusto Alisson, soy Anthone abuelo de tu futuro esposo- dice el
- Y sería imprudente preguntar, ¿Dónde está el?- pregunto un poco apenada
- Claro que no, el vendrá en un momento salió a comprar unas cosas- dice el
Yo asiento
- Y dime, como son tus parientes te tratan bien- dice el
Yo entrecierro mis ojos antes de suspirar, es obvio que sabe todo lo que se dice de mi
- Creo que usted sabe perfectamente la respuesta, tuvo que haber escuchado sobre mi- digo
- Sabes eres un poco altanera y contestona, pero está bien justo eso necesito, y sobre tu respuesta, claro que he escuchado sobre ti, pero no diré nada pues lo que se dice no es muy grato de escuchar-dice el
- Si imagino que es, que soy una bastarda que nació fuera del matrimonio y sobre todo hija del pecado por nacer de una infidelidad- digo sin ninguna emoción
- ¿Eso no te afecta?- pregunta el
- Por supuesto que no, eso es algo que mi madrastra le ha hecho creer a todo el mundo pero cuando ella se casó con mi padre yo ya vivía con el- digo
- ¿A que te refieres con que ya vivías con el?- pregunta confundido el anciano
- Yo.. Soy hija adoptiva de Alejandro Jennings- digo
- ¿Adoptiva?- pregunta este más confundido
- Si, mis padres me adoptaron cuando era una bebé, pero luego de algunos años mamá murio, después papá volvió a casarse con su actual esposa la cual se ha encargado de decir que soy una hija bastarda- digo haciendo una breve explicación
- Ya entendí- dice el
En eso escucho unas voces afuera y luego el mismo chico a******o entra a la sala donde estamos, el me mira con sopresa al igual que yo a él
- ¿Tu?- pregunta aún sorprendido
- Tu- digo yo aún más confundida pues ayer parecía ser un hombre de negocios
- ¿Se conocen?- pregunta el anciano curioso
- Si, bueno más o menos, nos conocimos ayer- digo
- Aah Si- dice el anciano viendo a chico
- Si abuelo, fui con Zachary a la cafetería y ahí estaba ella- dice este sin dar muchos detalles
- Bien, pues es bueno que ya se conozcan, porque muy pronto serán marido y mujer- dice el anciano
Yo siento mi cuerpo ponerse nervioso ante la mención del matrimonio, al principio acepte porque no sabía quién era el chico, pero ahora que se que es el chico a******o de la cafetería todo cambia, ese chico con su sola presencia me pone nerviosa
- ¿Y.. cu.. cuando se llevará acabo?- pregunto con cautela
- Se llevará a cabo en una semana- dice el anciano
El chico me mira y yo a él, luego vemos al anciano y asentimos sin decir nada
Observo la hora en mi reloj y creo que tengo que irme, yo me despido de ambos hombre mientras salgo apresurada de ahí, mi corazón late a mil sin darme cuenta
Dios esto será más difícil de lo que pensé...