Pov. Malik Tenía dos grandes problemas, sí es que se les podía decir problemas en términos generales, aunque yo estaba seguro de que sí se podía. Tenía todo como para decir que era un problema y es que había cosas a las que no estaba acostumbrado. La primera de ellas se trataba de no contener mis instintos básicos. Podemos decir tranquilamente que suelo ser un hombre que se mantiene dentro de sus niveles. Es que yo nunca dejo salir un instinto tan básico como lo es la excitación. No babeaba por mujeres. Había visto a hombres babear por mujeres, me había parecido absurdo como podían caber tan patéticamente en eso. Las mujeres son lindas, todas tienen lo suyo, algunas resaltan más que otras y no lo iba a negar, pero no para volverte un completo imbécil, nadie podía convertirte en un co