Pov. Ashley.
¿Cuántas posibilidades había de que a las dos nos vieran la cara de idiotas?
— Conozco a los hombres, he tratado bastante con ellos como para saber cuándo solo te usan para satisfacer sus necesidades, él lo hace —Malik seguramente sería su mejor amigo —, mira, seré sincera, seguramente lo que diga dolerá —tomé aire —, pero tienes que saberlo, le gustas, sí, pero solo para el sexo, lo único que quiere es meterla en ti —abrió la boca.
— Eso es una estupidez.
Tan dura como una maldita pared, así era mi amiga. Siempre que se enojaba me cambiaba de idioma y no entendía nada.
— ¿Por qué siempre que te enojas hablas en español? —me queje.
— ¿Lo dije en español? —parpadeo.
— Sí, siempre que te molesta algo, hablas en español —era malditamente frustrante, como Malik y
