Pov. Malik La vi salir por la puerta y quise seguirla, pero sabía que eso no ayudaría en nada. No porque ella no lo mereciera sino porque tenía que ir a Marruecos para hablar con mi familia. Bueno no sabía si hablar sería la palabra, porque tampoco es que podía ir y decir lo que sucedía, esto no funciona así. No era simplemente abrir la boca y ya, había un trasfondo más complejo de lo que quería aceptar. Uno que implicaba poner en duda el honor de toda mi familia, algo que no podía hacer. Me negaba a perder la credibilidad ante la sociedad. Miré la comida en mi mano y la tiré con brusquedad, se lo había preparado para tratar de hablar las cosas y solucionar nuestros asuntos. Incluso me mantuve apartado cuando la escuché llorar luego de fingir que me iba. Me pareció lo mejor darles