Pov. Malik
Los ojos de mi madre se mantuvieron un momento en mí antes de suspirar.
— Entonces, la mujer afortunada entender tu corazón se llama Ashley —estaba seguro que el afortunado era yo —, creo que sería bueno viajar y conocerla —pensó un momento —o puedes traerla aquí.
— Creo que es demasiado pronto —no la traería donde estaba Aisha —, además no quiero hablarme.
Estaba seguro de que ella no dejaría el enojo tan fácil, aunque tendría que intentarlo.
— Su cultura está acostumbrada a la monogamia, nosotros vemos las cosas de otra manera y si bien no estoy de acuerdo en que dos mujeres tengan tu atención…
Una pizca de maldad floto por su mirada y estaba tentado preguntarle que pensaba o por qué me miraba de esa manera, sin embargo, no quería escuchar la respuesta.
Eso impli
