Pov. Ashley
Toque el botón de la llamada y solo dio dos tonos antes de que me contestara.
— ¿Qué ocurre, pequeña? —Demon hablo tranquilo.
— ¿Sigues necesitando una chica? —se quedó callado.
— ¿De quién hablamos exactamente? —hice una mueca.
— ¿Qué te preocupa?
— Que no sea adecuada, respetuosa o abra la boca de más —fue directo al grano.
— Es la amiga que perdió al padre.
— ¿Cómo? —parecía confundido.
— La que te dije Demon, es ella, es divina.
— Bien, avísame cuando puede ir a la agencia —se escuchó ruido —, tengo que dejarte.
Baje del auto y comencé a mandarles mensajes a Elijah y Alva, avisando que posiblemente llevaría una amiga para trabajar.
Valentina no decía nada, mientras me encargaba de armar todo lo que necesitaba.
— Siéntate —dijo y yo tomé air
