De regreso a casa, Fabio sube todos mis paquetes, y Flor me recibe con la noticia de que mi hermano llamó para informar que mañana se irá, y que su vuelo sale al medio día, lo que me toma desprevenida. Si bien, es cierto que yo sabía que se iría mañana, también es cierto que hasta ahora siento que es una realidad su partida, y eso me hace sentir triste, y a la vez culpable, porque durante meses me encerré en mi misma y dejé pasar tiempo valioso que pude compartir con él y la pequeña Chloe. —Yo también estoy muy triste. —Dice Flor al verme pensativa y cabizbaja. —Siento que no he podido estar tanto con el señor Damián como quisiera, acompañándolo en el dolor por la partida de mi querida Chloe. —¡Lo sé, Flor, lo sé!, yo también me siento igual, siento que desperdicié tiempo valioso que pud