En el camino hablaron un poco de las exposiciones de Joel y algunos detalles de lo que realizaría en la empresa. Cuando llegaron al portón de la Farola, Joel observó los alrededores, era un lugar grande lleno de árboles altos y frondosos, flores por doquier, la Farola era una mansión moderna y exquisita, cuando se acercaron a la puerta de la casa. Dalia salió a recibirlos con una gran sonrisa, llevaba un vestido rosa floreado con faldón circular y sin mangas, su cabello estaba recogido en una coleta con un moño rosa y zapatillas de piso, se veía hermosa, Joel la contemplaba a lo lejos con desesperación y asombro mientras el auto se acercaba a la entrada. -Dalia, ella es…- pensó Joel con un nudo en la garganta. Bajaron del auto, Elías hablaba con los sirvientes para recoger las maletas,