Capítulo 24 Febrero – 3,390 a.C. Tierra – Villa de Assur JAMIN El sol palpitaba sin piedad sobre el pelo n***o de Jamin, calentando su cabeza hasta que el sudor le colgaba de la frente. Su padre los había alineado, y caminaba delante de ellos, con la mano pegada a la espalda, mientras el padre de Ninsianna hacía furiosas acusaciones. Los aldeanos entraron en la plaza central, ansiosos por los rumores sobre el hombre alado que había caído del cielo. Immanu, con su pelo salvaje y oscuro, visible entre los otros aldeanos, dejaba que el Jefe manejara la situación. Sí. El Jefe. Todos en el pueblo respetaban al padre de Jamin, incluido él. —¿Es verdad? —los ojos marrones del Jefe Kiyan se clavaron en los suyos—. ¿Arrastraste a Ninsianna al arroyo y sostuviste su cabeza bajo el agua? Jamin