Capítulo 18
Los malvados demonios que acosan a la humanidad,
Dim-me y Dim-mea que entran por la noche,
Namtar y Asag, que no dejarán a un hombre solo,
Se paran frente al hombre. Le roban el sueño.
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—A sir-gida a Ninisina
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Febrero – 3,390 a.C.
Tierra: Lugar del Impacto
NINSIANNA
Estaba de vuelta en la visión, sólo que esta vez, cuando la enfermedad llegó, ella bailó entre ellos. Las estrellas gritaron mientras el Maligno las devoraba vivas.
—¡No, Máthair! —la voz de un hombre gritó aterrorizada.
Ninsianna se sentó, todavía agarrándose de las cubiertas.
—¡Ná gortaítear sí! ¡Le do thoil!
Las sombras se movían, como en el sueño.
—¡Gran Madre! —imploró—. ¡Protégeme de la oscuridad!
Siempre había odiado la oscuridad, la forma en que se deslizaba alrededor de ella cada vez que
