La vida de Ryan había cambiado mucho en los últimos meses. Nunca antes había hecho algo parecido, ni siquiera tenía en mente hacerlo. Pero la Luna se había ido, y ahora tenía que hacer algo. Instintivamente sabía que no podía confiar en nadie más, ni siquiera en un amigo. La visita a Tiberius le dejó marcado durante algunos días, sabía que el chamán chiflado estaba esperando a que volviera, pero en parte no se atrevía.Era como si el mundo se estuviera rompiendo en pedazos, y él solo fuese capaz de mirarse a sí mismo mientras eso pasaba. En muchas ocasiones se preguntaba si había sido lo correcto, si estaba haciendo lo correcto al intentar traer a Cleo de vuelta. Pero estaba seguro de que no podía volver atrás, y que el destino tenía que dejar que esto sucediera. Una mañana estaba en su d