Esposa por contrato

Se levanto y puso sus pies sobre la alfombra que rodeaba la cama, estiro sus brazos sobre su cabeza y soltó un bostezo, froto sus ojos con las manos y miro el reloj en la mesita al lado de la cama: 6:45 a.m., su trabajo iniciaba a las ocho en punto y como siempre tenía cosas que hacer antes de ir, camino aun en pijama hacia la cocina donde su gato ya la esperaba encima de la barra. -Clarence, mi amor-dijo acariciando su cabeza-Hora de desayunar-abrió la alacena sacando el paquete de comida y puso suficiente en su pequeño plato y lo dejo a su lado, ella solo saco lo necesario para un licuado de frutas, después de tomar su desayuno subió las escaleras de nuevo y se dirigió al baño para tomar una ducha corta, salió unos minutos después envuelta en su toalla color morado que su madre le había regalado en navidad y abrió su closet para sacar algo de ropa que ponerse, eligió unos jeans negros y una blusa de cuadros negros y rojos, saco de su cajón de ropa interior un sujetador y unas pantaletas, después de vestirse cepillo su cabello que ya estaba seco y se puso un poco de maquillaje en el rostro, además de su habitual perfume, tomo su bolso y salió de la casa mientras Clarence estaba cerca de la ventana. Salió de su departamento y mientras bajaba las escaleras decidió sujetarse el cabello en un chongo alto, camino por la banqueta mientras veía a las demás personas pasar a su lado, saludo a varias de ellas que vivían en su edificio y que habían salido a dejar a sus hijos a la escuela o a hacer ejercicio, de camino a su trabajo se detuvo en la florería y como era su costumbre compro un ramo de flores, cuando salió del lugar acerco el ramo a su nariz y aspiro el aroma de aquellas flores y sonrió ampliamente, iba a ponerlas en su escritorio para darle un poco de color, se paró en el cruce de la avenida y espero a que el semáforo indicara que ella podía pasar sin ningún peligro, cuando este cambio a rojo ella camino hacia el otro lado y siguió derecho hasta llegar a los edificios propiedad de TECHNO HARRIS, subió las escalera con algo de rapidez al darse cuenta de que solo le quedaban diez minutos. Al entrar saco el gafete de su bolso y se lo mostro al encargado de la recepción que lo paso por un reconocedor de datos y su nombre salió en una pantalla indicando que era una de las empleadas del lugar, subió al elevador y presiono el botón del piso diez, mientras el elevador subía ella movía la cabeza al ritmo de la canción que estaba reproduciéndose solo en su mente, la puerta se abrió y ella salió y miro a su alrededor, el resto de las personas que se encontraban ahí no parecían preocuparse por su llegada, solo mantenían la vista sobre las pantallas de sus computadoras y sus dedos tecleaban tan rápido que parecía que estaban en una carrera que solo ellos podían ganar haciendo eso. Camino lentamente con el ramo en su mano y no le dirigió la mirada a ninguno de los ahí presentes, llego a su escritorio y tomo asiento frente a su computadora, dejo las flores sobre la mesa y tomo una pluma para hacer algunas anotaciones sobre lo que tenía que hacer después del trabajo ese día. -Margaritas-dijo Richard con una amplia sonrisa que dejo ver sus dientes blancos, sus ojos color miel se escondían detrás de sus gafas con armazón azul, llevaba una camisa de cuadros pequeños arremangada hasta los codos, un pantalón azul marino y unos zapatos negros, además de que tenía una corbata roja con algunas rayas doradas sobre ella -Si-dijo ella viendo las flores en el escritorio y miro las que ya estaban marchitas en el florero -Son muy lindas-dijo y ella sonrió, al menos él se había tomado el tiempo de apreciar las flores que ella llevaba todas las mañanas a la oficina-Parece que todos están ocupados con el nuevo lanzamiento del auto-dijo él sentándose en otra de las sillas que tenía a un lado-Al parecer el jefe quiere un espectáculo de publicidad - ¿Qué no todos los lanzamientos son así? -dijo ella con una sonrisa y moviendo la cabeza, dejo la pluma y sus notas de lado -Si, pero obviamente siempre depende de nosotros, al igual que el desarrollo de los productos-dijo levantando una de sus cejas, ella asintió haciendo un leve puchero con la boca -Y será nuestra culpa si no sale como lo imagino el jefe-dijo ella y él suspiro y después se levantó de su asiento para irse a su escritorio, ella abrió el programa en su computadora donde estaba haciéndose lo relacionado a la publicidad del nuevo producto de TECHNO HARRIS y todo lo relacionado con la información sobre él.   -Gracias, Charles-dijo cuando el auto se detuvo, el hombre lo miro por el espejo retrovisor y le dedico un gesto con la cabeza, uno de los hombres trajeados fue hacia el auto y le abrió la puerta para dejarlo salir, estaban esperándolo como era costumbre, él salió del auto y abotono su saco, miro aquel edificio y sonrió ampliamente después de unos segundos comenzó a caminar hacia la entrada, uno de los hombres abrió la puerta y cuando entro su asistente ya estaba ahí esperándolo -Señor Harris-dijo ella poniéndose al lado derecho de él, traía en su mano una Tablet y una pluma en la otra, sus ojos verdes llevaban unas gafas rojas y sombras cafés, sus labios estaban pintados de color rojo y llevaba un traje de satín - ¿Qué tenemos para hoy? -dijo subiendo al elevador con ella, presiono el botón del piso diez y espero a que las puertas se cerraran -Dentro de diez minutos tiene una junta con los inversionistas de la nueva aplicación que saldrá en un mes y después el abogado de su padre quiere verlo-él la miro ante esta última noticia, su padre había muerto hace unos meses y siendo él su único hijo había heredado gran parte de la fortuna, otra parte era para donaciones a caridad y fundaciones de su padre en la lucha contra el cáncer que ya le había arrebatado la vida a su madre. Las puertas del elevador se abrieron y los dos salieron de este con las miradas de la mayora sobre ellos, saludo a algunos de los que estaban presentes y camino hacia su oficina con ella detrás de él. Clara suspiro y se dio cuenta de que los de más habían vuelto a fijar sus miradas en sus computadoras, se dio cuenta de que a menos de que fueras el jefe de ellos o que hicieras algo que te hiciera notar los demás jamás iban a quitar las miradas por nadie más que no fuera él, pero lo entendía, era el jefe, era millonario y era guapo. Levanto los hombros levemente y se dispuso a volver a hacer su trabajo, estaba programando lo relacionado con la nueva aplicación que sería lanzada por la empresa en un mes y que prometía mucho tanto para los usuarios como para los inversionistas.   Ocho hombres con trajes caros estaban sentados alrededor de una mesa circular, la puerta se abrió y dejo ver al hombre que tomaría asiento en la silla que aún estaba disponible. -Caballeros, buenos días-dijo sentándose en su lugar, puso su atención en los hombres ahí presentes, los conocía perfectamente bien a cada uno de ellos-Como saben estamos a punto de lanzar nuestra nueva aplicación dentro de un mes -Esperamos como siempre que la aplicación sea un éxito como las anteriores, nuestra relación depende de eso-dijo uno de los hombres a su derecha -Claro que así será, la inversión inicial de cada uno va a rendir todos los frutos que esperan y dentro de unos meses tendrán más de lo que invirtieron, como siempre tenemos programadores que se encargan de hacer que cada una de las aplicaciones sean de las mejores, además son ellos mismos lo que se encargan de los eventos de publicidad -Bien, con eso nos tiene fuera de dudas hasta el lanzamiento de la aplicación y del nuevo auto-dijo otro de los hombres y los demás asintieron en respuesta-él sonrió ligeramente y después todos se levantaron para estrechar la mano con él y algunos más hablaron sobre satisfactorio que había resultado los anteriores proyectos de la empresa. Derek salió de la sala de juntas y camino por el pasillo hasta su oficina, su celular vibro y un mensaje de Eva, su asistente, le indico que el abogado de su padre ya estaba esperándolo en su oficina, miro por la ventana hacia la calle y vio a la gente que parecía ser muy pequeña desde esa altura, el ruido casi no se colaba entre las paredes del lugar, era como si no existiera y no perturbara la tranquilidad de las personas que ahí trabajaban, suspiro pesadamente y siguió caminando hasta llegar a su oficina, abrió la puerta y se encontró con el hombre al que había visto hace unos meses en la lectura del testamento, su cabello cubierto de canas estaba peinado hacia atrás, llevaba puesto un traje de color gris con una corbata azul y camisa blanca, se levantó del asiento que había tomado cuando él no estaba, su maletín estaba sobre el escritorio y de él había sacado unos papeles que parecían tener alguna importancia que para Derek parecía desconocida.